TERUEL 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, ha aseverado este miércoles que la vía democrática para promover la secesión de Cataluña es la reforma constitucional, insistiendo en que el referéndum del 1-O, ateniéndose a la Constitución, "es ilegal" y que el Ejecutivo central "no puede dar aquello que no tiene".
"Si alguien quiere, en Cataluña, ir a la independencia tiene una vía democrática, que es instar la reforma de la Constitución, trabajar por tener las mayorías", ha planteado Sáez de Santamaría, indicando que "uno no puede pensar que si no tiene esas mayorías puede hacer lo que le venga en gana".
Ha visitado la ciudad de Teruel para firmar una nueva edición del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y, en la rueda de prensa, ha afirmado que "a nadie se le puede pedir que ceda la soberanía del conjunto de los españoles, que se ha hecho con el esfuerzo de mucha gente que procedía de distintos partidos políticos, muchos de ellos del exilio", proceso en el que "se construyó una democracia, se dieron unas normas".
Ha recordado que "la posibilidad de un referéndum de autodeterminación fue rechazada por las Cortes constituyentes, por los ciudadanos cuando votaron la Constitución" de forma que el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, "es el presidente, pero también un español más que no puede privar al conjunto de los españoles de su soberanía y sus derechos".
La vicepresidenta ha observado que "el respeto a la ley y a los procedimientos es la democracia misma" y ha calificado de "muy triste" el "espectáculo" que se produjo los días 6 y 7 de septiembre en el Parlamento de Cataluña, cuando la mayoría independentista aprobó las leyes de desconexión.
También ha dicho que "el mejor termómetro de la democracia es cómo se trata al discrepante y al discrepante en Cataluña lo señalan los señores de Arrán en los carteles".
"Yo pensaba que, de tanto viajar los señores de Podemos a Venezuela, sabían perfectamente lo que era un preso político", ha asegurado la vicepresidenta respondiendo a la formación morada, que esta mañana ha tildado de "presos políticos" a los detenidos este miércoles en Cataluña.