ZARAGOZA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La visita a siete monumentos puede ser una forma diferente de conocer la Semana Santa de Zaragoza. Se trata de una tradición milenaria que se realiza entre los oficios de Jueves y Viernes Santo y consiste en acudir a los altares adornados en los que se coloca el arca eucarística en siete templos diferentes.
El miembro de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa, Jorge Gracia Pastor, ha explicado en declaraciones a Europa Press que es una tradición que siguen practicando algunas familias a título particular, aunque su origen viene del siglo XVI, siendo San Felipe Neri quien la popularizó como un modo de unirse a Jesucristo en su Pasión.
El monumento se destina para la reserva del Santísimo Sacramento, ha dicho Gracia Pastor, que es la segunda hostia consagrada del Jueves Santo, jornada en la que la Iglesia católica conmemora la Última Cena, hasta la celebración de la Muerte del Señor, el Viernes Santo, cuando esa forma se administra. Todo ello expresa la unión entre la Eucaristía y la Cruz.
Esta "reserva eucarística" se realiza, de manera tradicional, en una arqueta situada en el altar del templo o en estructura que se prepara ex profeso para estas fechas y que se decora con telas, tapices, colgaduras, templetes y otros recursos, como lienzos pintados, objetos de plata, flores y velas.
La elección de que sean siete monumentos puede ser, ha opinado, porque el número siete tiene una "gran" simbología: "Los antiguos leían siete planetas, la semana tiene siete días, la Virgen tuvo siete dolores y son siete palabras" que pronunció Cristo en la Cruz.
SIETE MONUMENTOS EN ZARAGOZA
El miembro de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa ha recordado que cuando era niño, cada Jueves Santo, visitaba el monumento de La Seo, "que ocupaba todo un pasillo" y ahora se mantiene en la Capilla de San Marcos, también conocida como la 'del Monumento'. En su portada, se pueden ver relieves con los instrumentos de la Pasión, el Libro de los Siete Sellos, bustos de la Virgen y San Juan Evangelista, todo culminado por la imagen del Padre Eterno.
Además, Gracia Pastor ha recomendado hacer una ruta por los monumentos de la Basílica del Pilar y las parroquias de San Pablo, Santa Engracia, San Gil, San Felipe y Santiago el Menor, San Miguel de los Navarros. En definitiva, se trata de recordar, en siete momentos, la Pasión de Cristo, desde la Última Cena hasta el Santo Sepulcro, ha precisado.