ZARAGOZA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Zaragoza registra la tasa de sinhogarismo más baja de todas las grandes ciudades españolas y se sitúa muy alejada de la media nacional. Según las cifras del último recuento de personas sin hogar efectuado por el Ayuntamiento, en las calles de la capital aragonesa viven 166 personas, una cifra que fluctúa de forma constante, pero que es muy inferior a ciudades de población similar como Valencia (837) o Sevilla (320).
El dato es también más elevado en ciudades más pequeñas, como Málaga (200), Bilbao (500) o Palma (400). En Barcelona se contabilizan 1.384 personas sin hogar y en Madrid 1.032.
Según datos recientes de la OCDE, la media en España es de 0,54 personas viviendo en la calle por cada 1.000 habitantes. En Zaragoza, esta tasa se reduce al 0,24, muy por debajo de la media nacional de todos los países de la UE excepto Finlandia.
Muestran tasas más altas países como Noruega (0,26), Suecia (0,55) o Dinamarca (0,63). En Alemania hay 2,59 personas sin hogar por cada 1.000, en República Checa 2,84, en Francia 3,07 y en Reino Unido se sitúa en 4,26.
La consejera municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, Marian Orós, ha calificado de "positivo" el impacto de las medidas del Plan para personas sin hogar, que han posicionado a la capital aragonesa como una ciudad de referencia a nivel nacional en materia de prevención y atención del fenómeno del sinhogarismo.
EJECUCIÓN DEL PLAN
Precisamente, el Área de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza va a elaborar en 2025 un nuevo Plan para personas sin hogar, tras haber cumplido con el 84 por ciento de las medidas previstas en anterior documento estratégico.
En concreto, se han desarrollado 58 de las 69 medidas planteadas, tal y como ha informado Marian Orós en rueda de prensa, tras realizar la evaluación técnica en el Foro de Sinhogarismo, en el que están presentes las entidades sociales de la ciudad que trabajan en este ámbito.
El Ayuntamiento abre ahora un periodo de reflexión, de la mano de los distintos servicios municipales y entidades sociales, para estudiar nuevas propuestas, así como las ya existentes que merecen ser impulsadas o revisadas, y cuáles pueden considerarse obsoletas. Para ello, desde enero de 2025 se realizarán varias jornadas técnicas, con el objetivo de aprobar el nuevo Plan a mediados de año.
El nuevo Plan tendrá un carácter multidimensional para abordar un asunto tan complejo como el sinhogarismo. Tal y como ha explicado Orós se dará una importancia central a la prevención, la intervención precoz y a la atención centrada en la persona, siguiendo con la metodología del actual Plan de Primera Oportunidad, que ha dado excelentes resultados en la construcción de itinerarios vitales a través del acceso a vivienda, apoyo a la empleabilidad y cuidado de la salud.
También se pondrá el foco en otros aspectos importantes como la intervención de calle, la participación activa de las personas sin hogar en la sociedad y la sensibilización social.
El Ayuntamiento promoverá líneas de trabajo específicas para determinados perfiles en los que se está detectando una tendencia creciente dentro del colectivo de personas sin hogar: jóvenes, mujeres y personas migrantes, así como en la salud mental.
Los recursos habitacionales de emergencia o de carácter temporal --que se han reforzado y mejorado en los últimos años-- constituirán un paso fundamental en un itinerario adaptado a la persona, cuyo objetivo es transitar hacia una vivienda definitiva.
La red de viviendas tuteladas se ha ampliado exponencialmente en los últimos años, hasta pasar de 15 pisos en 2019 a 78 en la actualidad, con un total de 281 habitaciones. Con la necesidad de alojamiento temporalmente resuelto, se ayuda a estas personas a construir procesos vitales autónomos, desarrollando sus habilidades sociales para realizar procesos de formación y la búsqueda de empleo.
EVALUACIÓN TÉCNICA DEL PLAN ACTUAL
La evaluación técnica del actual Plan Integral de Personas Sin Hogar revela un alto grado de ejecución en sus seis líneas de acción. En la primera de ellas, dirigida a la 'prevención y sensibilización', se han desarrollado 18 medidas, como el refuerzo de las necesidades de vivienda a través de ayudas de urgencia; jornadas de puertas abiertas en el albergue municipal y otros centros; proyectos de promoción de la salud para personas sin hogar y protocolos de acceso prioritario a los recursos de atención a adicciones; programas de intervención socioeducativa y psicosociosanitaria en la calle; protocolos de detección temprana y mejora de la formación del personal dedicado a este ámbito.
La segunda línea de acción es la de 'Coordinación y trabajo compartido en red'. Se ha desarrollado un protocolo de intervención común con las entidades sociales para la gestión de casos con personas en situación de exclusión residencial grave o riesgo de estarlo; y se intercambian buenas prácticas a través de la Red de Grandes Ciudades nacionales y extranjeras, entre otras medidas.
Dentro de la tercera línea de acción, denominada 'La vivienda como derecho', se ha incrementado el parque municipal de vivienda social, se ha establecido un protocolo específico con Zaragoza Vivienda y los servicios sociales comunitarios para situaciones de siniestros y emergencias habitacionales, y se han aumentado los módulos familiares y pisos tutelados para familias con menores, víctimas de violencia y otros perfiles.
También se han llevado a cabo todas las medidas en la cuarta línea de acción, dirigida a 'adecuar alojamientos y dignificar estancias y procesos desde la perspectiva de cuidados'.
REFORMA DEL ALBERGUE
Destaca la reforma integral del albergue municipal, con una inversión de 4,3 millones de euros; el avance en la concertación de alojamientos con atención sociosanitaria específica para personas sin hogar con problemas de salud mental, discapacidad, enfermedad crónica o procesos de convalecencia; el incremento de recursos especializados para la actuación con jóvenes; el aumento y adecuación de los recursos de baja exigencia; y la flexibilización de los tiempos de estancia en los equipamientos para facilitar procesos e itinerarios de inserción con apoyo profesional.
En la quinta línea de acción, 'Empoderar para restaurar proyectos vitales', se han puesto en marcha medidas de formación laboral y fomento de la empleabilidad.
Por ejemplo, a través de programas de empleo y talleres ocupacionales para personas sin hogar; la reserva de plazas para personas sin hogar en el proyecto de empleo del Plan Integral del Casco Histórico (PICH); acuerdos con empresas aragonesas que tengan medidas de responsabilidad social para incorporar en sus plantillas a personas sin hogar en fases finales de sus itinerarios de inserción; y el fomento de la participación activa de estas personas en asociaciones y eventos socioculturales.
En la última línea de acción, dedicada a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, se ha puesto en marcha la Casa Abierta de mujeres, como recurso de baja exigencia; se han adecuado en el albergue espacios que garanticen la intimidad, privacidad y seguridad de las mujeres; se han creado programas específicos y talleres ocupacionales para mujeres sin hogar; y se está trabajando en protocolos para la prevención de la violencia machista, en colaboración con el Servicio de Igualdad.