El incremento de ejemplares en áreas de presencia no habitual aconseja el mantenimiento del nivel de controles
SANTANDER/OVIEDO, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha autorizado abatir 34 ejemplares de lobo durante los próximos 12 meses en la comunidad autónoma.
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publica hoy la resolución por la que se aprueba el cupo de extracción de ejemplares de lobo que podrán ser objeto de actuaciones de control poblacional durante la temporada 2020-2021, que comenzará mañana, 1 de agosto, y finalizará el 31 de julio del año que viene, en aplicación del Plan de Gestión del Lobo en Cantabria.
En concreto, según ha informado el Gobierno, se ha fijado una tasa de extracción del 20%, la misma que se aplicó la temporada pasada, lo que supone que podrán abatirse 34 de los 171 ejemplares que se estiman existen actualmente en la región, ya sea mediante la actividad cinegética ordinaria durante las batidas de jabalí, o mediante actuaciones realizadas por el personal de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático.
Según los informes técnicos del Servicio de Conservación de la Naturaleza regional, actualmente se estima que existen en Cantabria 19 manadas de reproducción confirmada, de las que seis son compartidas con Asturias (2), León (1), Palencia (2) y Burgos (1).
Desde el pasado 1 de agosto se ha registrado la muerte de 31 lobos, la mayoría de ellos por la realización de actuaciones de control de ejemplares por parte de los agentes del Medio Natural en aplicación del Plan de gestión de la especie.
Del cupo de extracción aprobado por el Gobierno para los próximos 12 meses (34 ejemplares), 32 podrán abatirse durante las batidas de jabalí que se desarrollen durante la temporada cinegética ordinaria, tanto en la Reserva Regional de Caza Saja como en los cotos de caza que se indican en la resolución que hoy publica el BOC.
En dichas batidas se permitirá abatir un ejemplar de lobo en cada una de ellas hasta que se alcance el cupo autorizado para cada grupo de lotes de la Reserva Regional o de cotos.
DEFENSA DE LA GANADERÍA EXTENSIVA
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha reiterado la defensa permanente que el Gobierno de Cantabria viene realizando del ganadero que, según ha afirmado "se encuentra en peligro en extinción y al que vamos a seguir defendiendo con todas las herramientas que nos permite la legislación para el control de especies como el lobo".
"Sin ganado en extensivo, nos quedamos sin sector primario, y sin sector primario nuestros pueblos desaparecen", ha opinado Blanco, quien ha abogado por la búsqueda del equilibrio necesario entre la fauna salvaje y la ganadería extensiva, "tan importante para el crecimiento económico de las zonas rurales de Cantabria".
Consciente de la complejidad de lograr tal convivencia, el titular de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha confiado en que otras comunidades autónomas y el Gobierno de España vayan en la misma dirección que Cantabria para avanzar en lograr la "mejor gestión de un problema que no tiene una solución que pueda contentar a todos".
Para ello, ha abogado por impulsar medidas de prevención, de control poblacional y de ayudas por los daños causados a la actividad ganadera por la fauna salvaje, además de una coordinación adecuada entre las comunidades autónomas que albergan la mayor parte de la población de lobos de nuestro país.
En el caso del cupo anual de extracción de lobo, Blanco ha recordado que "es una medida más" de las que contempla el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, aprobado en abril del año pasado para "compatibilizar la conservación de la especie con el mantenimiento de la ganadería extensiva".
Ha aprovechado para poner en valor otras medidas previstas en el Plan de Gestión y que han sido puestas en marcha por su departamento este año, como las ayudas para actuaciones de prevención de daños producidos por el lobo, que han permitido subvencionar el mantenimiento de perros mastines para el cuidado del ganado y la instalación de cercados de defensa, por un importe de 174.000 euros, o el establecimiento del pago por servicios ambientales para las explotaciones de ganadería extensiva, cuya norma regulatoria se encuentra en avanzado estado de tramitación.
Asimismo, ha destacado la revisión del baremo de pago de daños, con un incremento significativo de las indemnizaciones en el ganado más afectado por los ataques de lobo y con mayor riesgo de desaparición, como es el ovino y el caprino.