MADRID/OVIEDO 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las ONG internacionales WWF e IFAW han pedido a los Estados miembros de la UE que rechacen esta propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de rebajar el estatus de protección del lobo en el Convenio de Berna.
Según WWF, el Convenio de Berna del Consejo de Europa es el convenio más antiguo del mundo en el campo de la conservación de la naturaleza, en vigor desde 1979, y se considera la pieza original de derecho internacional que condujo a la creación de la Directiva de Hábitats de la UE, la piedra angular del trabajo de conservación de la UE. En este sentido, alerta de que ningún expresidente de la Comisión ha propuesto jamás reducir el nivel de ambición de una especie amenazada protegida en un foro internacional.
"Este es un anuncio escandaloso que no tiene justificación científica, sino que está motivado puramente por razones personales y socava no sólo el estatus de protección del lobo, sino con él todos los esfuerzos de conservación de la naturaleza en la UE, ha afirmado Sabien Leemans, responsable principal de políticas de biodiversidad en Oficina de Política Europea de WWF.
A su juicio, la presidenta Von der Leyen está sacrificando "deliberadamente" décadas de trabajo de conservación para obtener beneficios políticos, haciéndose eco de los intentos de sus aliados políticos de "instrumentalizar" al lobo como chivo expiatorio de los problemas socioeconómicos de las comunidades rurales. "Esto es inaceptable y puede crear un precedente peligroso para todas las especies y hábitats dentro y fuera del territorio de la UE", alerta.
También recuerda que el pasado mes de noviembre la UE rechazó el intento de Suiza de rebajar el estado de protección del lobo, argumentando que, según los últimos datos, el lobo no había alcanzado un estado de conservación favorable en la mayoría de los Estados miembros de la UE.
Además, asegura que la propuesta de Decisión del Consejo "no proporciona ninguna prueba científica" de que el estado de la población de lobos haya cambiado significativamente en un año. "Hace apenas un año, la presidenta von der Leyen hizo una firme declaración apoyando el acuerdo histórico para guiar la acción global sobre la naturaleza hasta 2030 junto con el resto de la comunidad internacional. El anuncio de hoy pone en duda estos compromisos internacionales", añade.
También advierte de que introducir un cambio en el Convenio de Berna requiere una decisión del Consejo y, por tanto, una mayoría cualificada de los Estados miembros de la UE que respalden la propuesta de la Comisión. En este sentido, apunta que a principios de 2023, 12 ministros de Medio Ambiente escribieron al comisario Sinkevicius con una posición clara en contra de la reducción del estatus de protección del estatus de protección del lobo.
Por su parte, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) ha criticado que mientras el mundo se enfrenta a una "crisis de biodiversidad sin precedentes", la Comisión Europea quiere "echar más leña a este fuego" reduciendo la protección para los lobos.
"El lobo es parte del patrimonio natural de Europa y desempeña un papel vital en el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas --ha afirmado Ilaria Di Silvestre, jefe de Políticas y Campañas de la UE, IFAW--. Los datos disponibles hoy no justifican esta decisión. Más bien, parece basarse en un proceso de consulta no transparente que fue lanzado por la Comisión el 4 de septiembre de 2023".
El IFAW y otras ONG ya habían abordado sus preocupaciones en una carta conjunta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en septiembre de 2023 y hace unos días, el IFAW también se unió a casi 300 ONG que firmaron una carta abierta pidiendo al presidente de la Comisión que tomar en serio las recomendaciones de la sociedad civil porque cambiar el estatus de protección del lobo "no está justificado".
"Existen directrices, buenas prácticas y herramientas nacionales y de la UE para prevenir y compensar los daños económicos causados por los lobos", ha insistido Di Silvestre.
A juicio de la organización, el regreso del lobo a zonas de Europa donde la especie estaba extinta es un éxito considerable para la conservación de la naturaleza, que "no debe verse comprometida por presiones políticas".