El 75% de las personas de 55 a 75 años prefiere envejecer en sus casas que en una residencia, según un estudio

OVIEDO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar constata que el 75,3% de las personas de 55 a 75 años prefiere envejecer en sus casas que trasladarse a una residencia. El mismo informe revela que el 12,2% de los consultados elegiría vivir en un centro sociosanitario.

La consejera Melania Álvarez ha presentado este martes el documento Previsión de demanda de cuidados residenciales para mayores en Asturias, que forma parte de una estrategia más amplia cuyo objetivo es transformar el modelo de cuidados de larga duración para personas adultas en situación de fragilidad, discapacidad y/o dependencia en Asturias.

Durante su intervención, la titular de Derechos Sociales ha subrayado que el estudio demuestra que gran parte de las personas mayores quieren permanecer en sus domicilios y ha recordado que su departamento ya trabaja para atender a esa preferencia, mediante el refuerzo de la asistencia en el hogar.

"Nos enfrentamos a un reto social con el que tenemos que responder a la contribución de las personas mayores a nuestra sociedad y, además, ofrecerles apoyos y cuidados integrales en sus hogares, al tiempo que promocionamos un nuevo modelo de atención residencial centrado en la persona", ha señalado.

El estudio, elaborado por el sociólogo Jacobo Blanco, refleja un cambio en la percepción del envejecimiento, ya que las personas mayores relacionan ahora esta etapa de la vida con conceptos como actividad, dignidad, autonomía, privacidad y libertad.

Por otro lado, el informe apunta que el segmento de población consultado demanda residencias con un aspecto más hogareño, que el cohousing es la fórmula preferida por el 4,3% y que vivir en casa de los hijos es solo la opción elegida por el 2% de los mayores. Además, el 88% de las personas encuestadas confía en poder envejecer en el recurso elegido, ya sea en su hogar o un centro residencial.

En el apartado de conclusiones, el documento recomienda el desarrollo de un modelo de atención predominantemente domiciliario, que involucre a toda la sociedad, a los usuarios y a las familias en los cuidados y en la financiación. También sugiere la promoción de modelos más hogareños y de sistemas específicos en zonas rurales, como núcleos de convivencia, programas de vivienda accesible y otras actuaciones complementarias para la distribución de comida y cuidados en el hogar.

"Este estudio apuntala nuestra visión de futuro, enfocada a promocionar el envejecimiento activo en los hogares y a convertir las residencias en espacios más acogedores, con unidades de convivencia, más intimidad y mayor sensación de hogar", ha agregado Melania Álvarez.