Acepta 8 meses de cárcel un conductor detenido tras una persecución policial en Gijón

OVIEDO 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un conductor detenido tras una percusión policial por circular ebrio, drogado y a más de 170 kilómetros por hora y arremeter contra un agente, ha reconocido los hechos y aceptado la pena de 8 meses de prisión, 16 sin carné y el pago de una multa, según ha informado la Fiscalía en nota de prensa. El juicio rápido se celebró este lunes en el Juzgado de Instrucción número cuatro de Oviedo.

Los hechos se remiten al pasado sábado 9 de julio, cuando el acusado, de madrugada, circulaba en coche por la calle Marqués de San Esteban de Gijón tras haber ingerido alcohol, en una cantidad suficiente como para mermar su capacidad de conducción, de tal modo que comenzó a dar trompicones con el vehículo, acelerones y frenazos, hasta girar hacia la calle Instituto, siempre a excesiva velocidad.

Una patrulla de la Policía Local de Gijón, al verlo, comenzó a perseguirlo con las señales luminosas activas, que encendió a la altura de la calle Instituto con la calle San Antonio, para que se detuviera, aunque el acusado hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes. Así, el acusado continuó su marcha a gran velocidad, sin respetar los semáforos que se encontraba en su camino, hasta llegar a la entrada a la autovía A-66, donde aceleró la velocidad hasta superar los 170 kilómetros por hora. El acusado fue finalmente interceptado por los agentes en la carretera nacional 634, a la altura del kilómetro 634.

En ese momento comenzó a mostrar una "actitud violenta" contra uno de los agentes e intentó lanzarse contra él, por lo que tuvo que ser reducido, cayendo entonces al suelo, donde fue finalmente esposado. El agente no sufrió ninguna lesión por los hechos.

Una vez detenido, los agentes realizaron la prueba de alcoholemia al acusado, que arrojó un resultado de 0,30 y 0,19 miligramos por litro de aire espirado, en la primera y segunda pruebas realizadas, respectivamente. Cuando los agentes requirieron al acusado para la práctica de la prueba evidenciaron que el acusado tenía síntomas de ingesta de alcohol. Se practicaron además al acusado prueba de detención de drogas, dando positivo en cocaína y THC.

Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito contra la seguridad vial y un delito de resistencia.