OVIEDO 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La poetisa, ensayista y política Ana Blandiana, galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Las Letras 2024, ha lamentado este lunes que la corrección política se esté convirtiendo en "otra forma de censura" en los países libres.
Blandiana ha sido la primera galardonada en ofrecer la tradicional rueda de prensa de los Premios Princesa de Asturias, y, ante preguntas de los periodistas, se ha referido a la censura que ella misma vivió en Rumanía y la existencia de una censura "en una versión más blanda y suave" que se está viviendo en países libres.
"Es evidente que hay poetas que pasan por estas situaciones", ha asegurado, para después expresar su temor porque el auge de los extremismos en el mundo libre terminen por hacer que la historia vaya hacia atrás en lo referido a la censura. "Espero que la humanidad no sea tan irresponsable como para dejar que eso suceda", ha dicho.
Blandiana, que publicó poemas que se han convertido en icono de la lucha contra la dictadura comunista, comenzó a escribir poesía de protesta en los años 80. Su trayectoria como escritora contra el comunismo y a favor de la libertad y la dignidad humana, le hace concluir que en cuestiones de historia política "el bien y el mal no están solo de un lado".
Así, se ha referido a la Guerra Civil Española, señalando que el bien y el mal "están de los dos lados". "Mi sentimiento es que ustedes miran la Guerra Civil viendo por un lado a los fascistas y por el otro los buenos. No es solo esto, es mucho más", ha incidido, recordando cómo en Rumanía la "parte buena" era la Unión Soviética y "la URSS nunca fue buena". "Por eso hay que saber siempre toda la verdad", ha resumido.
En los países del este, ha agregado, se ha hablado "libremente" los últimos 30 años acerca de lo que allí había ocurrido y la verdad "se ha visto desde todos los ángulos". "Este análisis ha sido mucho más radical que el que ustedes hacen de su pasado", ha remarcado, refiriéndose a las leyes de memoria democrática relativas a la dictadura de Franco.
Por otro lado, y en relación al auge de la inteligencia artificial y su posible impacto en la creación literaria del futuro, Blandiana ha remarcado que "las máquinas podrán escribir poemas, sonetos o epopeyas, pero nunca entenderán el misterio de la poesía", celebrando asimismo el auge "exponencial" de los festivales de poesía, muestra, a su juicio, del "cansancio de la gente con el consumismo y el materialismo".
ANA BLANDIANA
Otilia Valeria Coman, Ana Blandiana (Timisoara, Rumanía, 25 de marzo de 1942), poetisa, ensayista y política, publicó en 1964 su primer libro de poemas, Persoana întâia plural (Primera persona del plural), y alcanzó el éxito con Calcâiul vulnerabil (1966) (El talón vulnerable) y A treia taina (1969) (El tercer sacramento).
Trabajó para las revistas Viata Studenteasca y Amfiteatru --donde publicó algunos poemas que se han convertido en iconos de la lucha contra la dictadura comunista-- y como bibliotecaria en el Instituto de Bellas Artes de Bucarest. Se le prohibió estudiar en la universidad tras la aparición en 1959 de su primer poema en una revista. A finales de los ochenta empezó a escribir poesía de protesta. Tras la revolución de 1989, inició su vida política con una campaña que promovía la eliminación del legado comunista y la creación de una sociedad abierta.
Presidenta de honor del PEN de Rumanía, es miembro de la Academia Europea de Poesía, de la Academia de Poesía Mallarmé, de la Academia Mundial de Poesía (Unesco) y de la Unión de Escritores de Rumanía. Desde 1994 es miembro fundador y presidenta de la Fundación La Alianza Cívica, un movimiento apolítico cuyo propósito es aliviar las consecuencias de más de cincuenta años de comunismo en el país.
Autora de culto en toda Europa, la obra de Blandiana refleja un profundo conocimiento del espíritu rumano durante un histórico período de opresión, y establece como directrices de su proyecto literario la derrota y la esperanza. Conocida por su poesía a favor de la libertad y la dignidad humana, Blandiana se distinguió por una rebeldía que la llevó durante años a vivir como una exiliada dentro de su propio país.