OVIEDO 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de enseñanza independiente (ANPE) ha celebrado, "con reservas", la propuesta del Gobierno del Principado de escolarizar en colegios públicos a niños de dos años. "Se trata de una primera toma de contacto: nos gusta la música, pero necesitamos conocer la letra", señala el presidente de ANPE Asturias, Gumersindo Rodríguez.
ANPE ha reaccionado así a la intención mostrada por el Consejero de Educación, Genaro Alonso, de "universalizar el tramo de dos a tres años e incorporar a los niños de esta edad en colegios con espacios disponibles".
El sindicato de enseñanza recuerda que lleva más de una década reclamando la incorporación de los centros de 0 a 3 en la red escolar pública del Principado.
ANPE demanda la integración de las E.I que imparten el primer ciclo de 0 a 3 años en la red pública del Principado de Asturias, pasando a depender totalmente de la Consejería de Educación como ocurre ya con el segundo ciclo de Educación Infantil (0 a 6 años).
Sostienen que existe infraestructura suficiente en los Colegios Públicos de la red del Principado, con espacios no utilizados, para garantizar la recepción de este alumnado. Y además, explica ANPE que se garantizaría así, de hecho, la progresiva implantación en toda la geografía asturiana, independientemente de la voluntad o de las distintas posibilidades económicas de los Ayuntamientos, lo que se traduciría en que no habría alumnos sin escolarizar, como está ocurriendo ahora, que inevitablemente tienen que echar mano de familiares o acudir a la empresa privada, para poder conciliar la vida laboral y laboral.
Piden también que la contratación de los profesionales que imparten docencia en estas escuelas dependa de la Consejería de Educación, debiendo regirse por los principios de igualdad, mérito y capacidad, con un sistema de acceso similar al de la función pública.
Y que los distintos profesionales que desarrollen su labor en primer ciclo de Educación Infantil tengan las mismas condiciones de trabajo que los demás profesionales dependientes de la Consejería de Educación en cuanto a estabilidad, retribuciones, movilidad, y sustituciones.
Y por último, que la dirección de las Escuelas de Educación Infantil recaiga necesariamente en un Maestro de la especialidad nombrado por la Consejería de Educación, de forma que se contemple el carácter educativo de la etapa y su continuidad con el segundo ciclo de la etapa.