OVIEDO 15 May. (EUROPA PRESS) -
La jurista y catedrática de Derecho Internacional, Araceli Mangas, ha destacado de Michael Ignatieff, galardonado con el Princesa de Ciencias Sociales, su papel como defensor de las instituciones "para que la democracia pueda permanecer".
El escritor, académico y expolítico liberal canadiense, Michael Ignatieff, ha sido galardonado Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024. En declaraciones a los medios tras el fallo del jurado, este miércoles en Oviedo, Mangas ha incidido en el papel del canadiense como un demócrata y, por lo tanto, conocedor "de las reglas de juego" y de que "las normas deben de ser respetadas".
"Es un gran defensor de la institucionalidad, del respeto a las instituciones para que una democracia pueda permanecer, sobre todo, en el momento en que las democracias, no solamente en España, están en claro riesgo", ha señalado, para destacar que "las reglas se pueden reformar, pero mientras existan en una democracia, deben ser respetadas".
Mangas ha explicado que Ignatieff defiende que los políticos "son los primeros que deben respetar la institucionalidad". "Las sociedades son estructuralmente sanas, la nuestra es una sociedad estructuralmente sana, porque todos sabemos que buena parte de la polarización, de la conflictividad política, nos la han generado los políticos, que no han estado a la altura de la propia sociedad", ha resaltado.
Por otro lado, ha incidido en la defensa que hace el canadiense de la idea de fortalecer la democracia frente los populismos y los extremismos "que quieren romper el sistema de democracia liberal", pero también en el respeto a los derechos humanos y en el reconocimiento a las minorías, "pero siempre dentro de las reglas generales del país".
Por su parte, el politólogo Fernando Vallespín ha puesto en valor el papel de Ignatieff por salvaguardar "los valores fundamentales de los sistemas liberales democráticos". Además, ha destacado que su mensaje para España es importante al ser Canada, "un país que tiene también problemas nacionales internos".
"Es muy consciente del peligro que eso puede significar. No solamente para la cohesión de un país, sino para su supervivencia democrática", ha afirmado, para añadir que "al que es diferente hay que tratarle de forma diferente, pero eso no quiere decir de forma desigual, sino diferente".
Así, ha explicado que se puede "respetar la heterogeneidad del propio país, pero manteniendo la cohesión interna dentro de un mismo Estado". Es decir, Ignatieff "está claramente en contra de procesos secesionistas, al menos mientras en los lugares que desean acceder a la secesión no se consigue una mayoría muy clara, como dijo el propio Tribunal Constitucional canadiense, para dar ese salto", ha sentenciado.