OVIEDO, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El candasín Alberto García Suárez, de 38 años, partirá este miércoles a las ocho de la mañana desde la playa de La Malagueta (Málaga), con la intención de llegar caminando hasta la playa de La Palmera, en Candás. Un desafío, 'Uniendo mares contra el cáncer', de más de 1.100 kilómetros, con el que espera recaudar fondos para la lucha contra el cáncer.
La primera etapa le llevará desde la capital malagueña hasta el pueblo de Almogía, a 22 kilómetros, adonde espera llegar a las 13.00 horas. Su objetivo es realizar otras 41 etapas como esta hasta su Candás natal en un plazo de unos 50 días, "dependiendo de cómo responda físicamente", ha explicado en declaraciones a Europa Press.
Su ruta aprovecha diferentes itinerarios del camino de Santiago: el Mozárabe (hasta Mérida), la Ruta de la Plata (hasta Benavente) y el de San Salvador de León a Oviedo. Únicamente ha trazado por su cuenta el trayecto de los 70 kilómetros que separan Benavente y León, y la que espera que sea su etapa final, Oviedo-Candás.
García viaja completamente solo, sin ningún tipo de apoyo médico ni técnico, y sin alojamiento reservado. Únicamente lleva su mochila, una tienda de campaña (si bien dormirá en albergues allá donde los haya) y un número de teléfono de apoyo psicológico de la Asociación Española contra el Cáncer. "No me da miedo", ha aclarado. Así, recuerda que se ha visto en situaciones similares, viajando por su cuenta en Argentina, en Los Andes peruanos o en Tailandia, donde pasó una temporada con la tribu 'karen'.
Representantes de la Asociación Española contra el Cáncer le acompañarán este miércoles durante su primer kilómetro. La intención de García es recaudar en donaciones 9.460 euros (diez euros por kilómetro, según la distancia del primer itinerario calculado, de 946 kilómetros, y que finalmente será de más de 1.100). Ya ha reunido casi un 30%, "y eso que todavía no he comenzado a caminar", ha advertido. "Confío en que una vez que empiece la ruta la gente se anime a apoyar esta causa", ha añadido.
García ha decidido emprender este reto tras pasar una etapa depresiva en Málaga, donde reside desde octubre de 2015. Unos meses antes, cuando él vivía en Amsterdam, su madre había fallecido a causa de un cáncer.
El psicólogo que le atendió relacionó su estado con la inadecuada culminación del duelo por su madre y le animó a buscar un incentivo para recuperar sus ganas de vivir. "Un día comencé a caminar y vi que me sentía mucho mejor".
No había vuelto a Asturias desde la pérdida de su madre. "Así que he decidido volver caminando, y de paso intentar que este reto sirva para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer", ha explicado.