El presidente de la EBA cobrará 16.183,53 euros al mes libres de impuestos nacionales y desempeñará sus funciones en Courbevoie
MADRID/OVIEDO, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Supervisores de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) ha propuesto este martes al ovetense José Manuel Campa como nuevo presidente del organismo, vacante desde que el italiano Andrea Enria asumiese el pasado mes de enero la presidencia del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), según anunció la entidad, que espera que ocupe el cargo de manera efectiva a partir del próximo 1 de abril.
La EBA ha informado al presidente del Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Roberto Gualtieri, según marca la normativa, de su decisión de elegir a José Manuel Campa entre una lista final de posibles candidatos, en la que también habrían figurado los nombres del húngaro Adam Farkas y del francés Edouard Fernández-Bollo.
José Manuel Campa, quien en la actualidad ocupa la dirección global de Asuntos Regulatorios del Santander y entre 2009 y 2011 fue secretario de Estado de Economía, será invitado por dicho Comité del Parlamento Europeo a una audiencia pública.
De este modo, sujeto a las objeciones que pudiera presentar el Parlamento Europeo en el plazo de un mes, "José Manuel Campa sucederá a Andrea Enria como nuevo presidente de la EBA por un periodo renovable de cinco años", indicó la institución.
La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha expresado públicamente a través de su cuenta oficial en Twitter su "enhorabuena" a José Manuel Campa y ha calificado su nombramiento como una "excelente noticia para la Autoridad Bancaria Europea y para toda la UE".
Por su parte, el Banco de España ha emitido un comunicado en el que expresa su "satisfacción" con la nominación de José Manuel Campa para la presidencia de la EBA.
Con la designación de José Manuel Campa, España se hace con un nuevo puesto de relevancia en el sector financiero europeo, después de que Luis de Guindos asumiese el 1 de junio de 2018 la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), desde donde ejerce como responsable de la estabilidad financiera de la eurozona y se encarga también de las cuestiones relativas a políticas macroprudenciales.
PROCESO DE SELECCIÓN
La EBA abrió el pasado mes de diciembre un proceso abierto de selección para encontrar a su próximo presidente, después de que Andrea Enria fuese designado presidente del Consejo de Supervisión del BCE a partir del 1 de enero de 2019 en sustitución de la francesa Danile Nouy.
Según adelantó el diario financiero germano 'Borsen Zeitung', junto a José Manuel Campa también llegaron a la última fase del proceso de selección los 'insiders' Adam Farkas, de Hungría y actual director ejecutivo de la EBA, y Édouard Fernandez-Bollo, de Francia, quien dirige desde 2014 la agencia prudencial y de resolución bancaria del país galo y forma parte del Consejo de la EBA.
Los candidatos al cargo debían contar con una experiencia profesional demostrable de al menos 20 años, de los que al menos cinco deberían haber sido adquiridos en un alto nivel en el ámbito de la EBA, informó la institución.
Según las condiciones planteadas, el candidato seleccionado firmará un contrato temporal de cinco años con la opción de renovar por un segundo mandato de igual duración y percibirá una remuneración de 16.183,53 euros al mes libres de impuestos nacionales.
El presidente de la EBA, que solo podría ser cesado en sus funciones por orden del Parlamento Europeo a petición del Consejo de Supervisores de la institución, será nombrado para un mandato de cinco años, que puede ser renovado una vez, "en función de sus méritos, habilidades, conocimiento de las instituciones financieras y de los mercados, así como por su experiencia relevante en la supervisión y regulación de mercados financieros".
El nuevo presidente de la EBA ejercerá sus funciones desde la nueva sede de la institución, en Courbevoie, localidad en la periferia de París que acoge el barrio de La Défense, centro de negocios de la capital francesa, después de que a raíz del 'Brexit' la institución decidiese abandonar su actual sede londinense en 2019.