OVIEDO, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de España ha aprobado una inversión de 50 millones de euros para asegurar la accesibilidad universal a la vivienda a personas mayores, con discapacidad y/o en situación de dependencia, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En el caso del Principado de Asturias la cuantía asciende a 1.470.489,10 euros, según indican desde el Ejecutivo central en nota de prensa.
El Consejo de Ministros de este viernes ha materializado ese compromiso del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) a través de un Real Decreto por el que se regula la concesión directa de subvenciones a las comunidades autónomas y a las ciudades de Ceuta y Melilla para el desarrollo de actuaciones para asegurar la accesibilidad universal a la vivienda a personas mayores, con discapacidad y/o en situación de dependencia.
Enmarcadas dentro del PRTR, en el 'Plan de choque para la economía de los cuidados y refuerzo de las políticas de inclusión', en la línea de inversión 'Plan España, País Accesible' para mejorar la accesibilidad desde una perspectiva integral, estas aportaciones serán repartidas entre las comunidades y ciudades autónomas conforme a los criterios de distribución aprobados por el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
Las administraciones beneficiarias, en coordinación con la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, desarrollarán actuaciones tanto de accesibilidad universal mediante ayudas a particulares y comunidades de propietarias y propietarios, como actuaciones de accesibilidad en el interior de las viviendas, entre otras.
"La pandemia de la COVID-19 ha situado en una posición de extrema gravedad a 100.000 personas mayores, con discapacidad y en situación de dependencia, que viven en comunidades de propietarios, carentes de medidas de accesibilidad", apuntan desde el Gobierno central, añadiendo que esas dificultades obligan a muchas personas "a abandonar sus casas, sus pueblos o sus barrios, al margen de su voluntad, para vivir en un entorno institucionalizado, por una situación evitable".
"Este Real Decreto conecta igualmente con la consecución de la reforma que pretende impulsar cambios en el modelo de apoyos y cuidados de larga duración, promoviendo una Estrategia Nacional de Desinstitucionalización y la implantación de un modelo de Atención Centrada en la Persona", dicen desde el Ejecutivo.