OVIEDO 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El número de peregrinos que llegan a Santiago de Compostela a través del Camino Primitivo --que comienza en Oviedo y transcurre por el interior occidental de Asturias--, ha aumentado un 60% desde 2019, pasando de 15.000 a más de 24.000 caminantes hasta octubre de este año. Se espera que el año cierre con cifras cercanas a los 27.000.
Este es el principal dato que ha ofrecido el concejal de Turismo de Oviedo, Alfredo García Quintana, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la campaña de 2024, acompañado por el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, y representantes de la asociación de empresarios del Camino Primitivo.
El incremento del número de peregrinos que realizan los 325 kilómetros que separan Oviedo de Santiago de Compostela por el Camino Primitivo es, a juicio de Quintana, "fruto de la colaboración de todos los agentes implicados", tanto ayuntamientos como empresarios y vecinos. Es por ello que desde el consistorio ovetense, el concejal ha señalado que el Principado "debería aprovecharlo como comunidad autónoma".
"El hecho diferencial es de Oviedo, pero es de Asturias, y la muestra es que todos los concejos por los que pasa el camino se ven beneficiados de cualquier iniciativa que se ponga en marcha desde Oviedo", ha razonado Quintana.
Con la mirada puesta en el Año Jacobeo de 2027, el edil de Turismo ha señalado que "todos" deberían tener como objetivo la promoción del Camino de Santiago, al ser "la ruta de peregrinaje más importante de Europa", que en el caso de Asturias cuenta con el "hecho diferencial" de Oviedo como origen del camino primitivo y como lugar de partida del primer peregrino a Santiago.
El alcalde de Salas, por su parte, ha señalado que el Camino es "una actividad principal" para los municipios por los que discurre, al ser una fuente de ingresos "muy importante". "Debemos mimarlo", ha subrayado, destacando que todas las iniciativas que se toman desde un ayuntamiento repercute positivamente en el resto, especialmente las adoptadas desde Oviedo.
Desde la asociación de empresarios, su presidente Manuel López ha señalado que el "crecimiento constante" de peregrinos genera riqueza y aumenta a su vez el número de peregrinos, contribuyendo además a su desestacionalización. Ha apuntado que antes la temporada iba de mayo a septiembre y ahora se ha extendido de marzo a octubre.
MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS PARA EL PEREGRINO
Ante el aumento del número de peregrinos, los empresarios han decidido poner en marcha en 2025 un manual de "buenas prácticas" para evitar problemáticas como la que se vive en los meses con más afluencia por la falta de previsión para reservar alojamientos y albergues, o en ocasiones, su super-previsión reservando múltiples plazas el mismo día, que no cancelan después.
Estas prácticas hacen que queden camas vacías que no se pueden vender y que otros peregrinos tengan que alargar su etapa buscando un lugar donde dormir.
El manual también quiere contribuir a que desaparezca el "uso inapropiado de instalaciones, el incumplimiento de horarios, la falta de paciencia, o las quejas por los servicios, los menús o las críticas y reseñas negativas en las redes sociales".
"Para asegurar la esencia del Camino, su buen funcionamiento y una convivencia armónica, es necesario fomentar la educación y el respeto por el entorno y las normas del peregrinaje", ha razonado.
La asociación también está trabajando con plataformas educativas para poner en marcha un curso online para los asociados para mejorar la comunicación con los clientes, el uso efectivo de las redes sociales y el empleo de la inteligencia artificial.
Otro objetivo que los empresarios se marcan para 2025 es impulsar que el Camino Primitivo, como origen de todos los Caminos de Santiago, sea reconocido con un "simbolismo especial". Así, se suman a las peticiones existentes desde diferentes colectivos para aumentar el recorrido mínimo de 100 kilómetros para obtener La Compostelana, y propondrán que la distancia mínima para su obtención se base en los 325 kilómetros del Camino Primitivo, la distancia que recorrió el rey Alfonso II El Casto desde Oviedo, en la primera peregrinación al recién descubierto sepulcro del Apóstol Santiago.