OVIEDO, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los 22,4 millones de euros correspondientes al Remanente de Tesorería que el Ayuntamiento de Oviedo ha registrado tras la liquidación del presupuesto de 2016 se distribuirán a lo largo de este ejercicio en 17 millones para inversiones y nuevos contratos y unos 5 millones para gasto corriente.
Así lo ha anunciado el concejal de Economía del Ayuntamiento, Rubén Rosón, en una rueda de prensa este martes. Según el edil, el hecho de que el remanente supere al superávit registrado --de unos 8 millones de euros-- permite que la cuantía total se pueda destinar a otros fines más allá de las inversiones financieramente sostenibles a las que, por ley, debería destinarse el remanente.
Con un remanente acumulado de 22,4 millones, procedente de todo lo no ejecutado hasta 2016, "el dinero se puede utilizar con criterios de sostenibilidad", según informó el propio Ministerio de Hacienda al consistorio ovetense.
De este modo, el Equipo de Gobierno local ha cerrado hoy el expediente del remanente, que será llevado al pleno municipal en próximas sesiones. Del total, unos cinco millones de euros se destinarán a gasto corriente del capítulo de personal, contando con una partida específica para asumir los costes de los 29 empleados de recaudación y otra para complementar las bolsas de contratación temporal.
El resto de la cuantía se destinará a inversiones y nuevos contratos de información turística y compras de mobiliario y reposición en centros de estudio, bibliotecas o la Casa Municipal de la Mujer, equipamientos "muy lastrados" por los anteriores Equipos de gobierno locales.
Asimismo se invertirán 105.000 euros en el Teatro de Pumarín. 75.000 euros se destinarán a su equipamiento y 30.000 para desarrollar programación propia.
En total se cargarán al remanente 40 actuaciones "que permitirán la modernización de Oviedo" y contribuirán a "dejar atrás ese Oviedo gris que no se movía, ese Oviedo viejo, y empezar a mirar a un Oviedo moderno que cubra las necesidades de su gente", según el edil.
Preguntado por la nula ejecución de las inversiones con cargo al remanente en el pasado ejercicio, Rosón ha argumentado que la normativa nacional establecía unas condiciones de ejecución "muy estrictas" que impedían su ejecución al tener que estar proyectadas, licitadas, ejecutadas y recepcionadas en el año fiscal vigente. "Cualquier obra por encima de los cuatro meses de ejecución ya no se podía hacer", ha lamentado.
De cara a este año, Rosón confía en que se ejecute "todo lo posible" aunque ha evidenciado la falta de personal en el Ayuntamiento.