OVIEDO, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha rechazado este viernes renunciar a incluir la oficialidad del asturiano en la redacción de la reforma del Estatuto de Autonomía, tal como solicitó el PP. Ha defendido, asimismo, incluir en la misma la capitalidad de Oviedo, ya que "es un hecho" que es así.
En unas declaraciones remitidas por el Ejecutivo tras la celebración del XX aniversario de la puesta en funcionamiento del funicular de Bulnes, Barbón ha remarcado la importancia de tener "palabra" en política, y ha recordado que el PSOE se presentó y ganó las elecciones autonómicas con un programa electoral en el que se incluía la oficialidad del asturiano. "El cumplimiento de la palabra dada debe ser fundamental", ha subrayado.
El dirigente autonómico ha respondido en estos términos a la presidenta del PP asturiano, Teresa Mallada, quien puso como línea roja en la negociación del estatuto la inclusión del asturiano como lengua oficial. A la portavoz 'popular', el presidente le ha dicho que "sorprende" que no quiera en Asturias lo que el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo (PP) "defiende en Galicia". "Es cuanto menos llamativo", ha dicho.
Respecto a la inclusión explícita en el Estatuto de la capitalidad de Oviedo, ha señalado que "es un hecho objetivo" que es la capital, además de ser "una demanda histórica del municipio y de los ovetenses". "Tiene todo el sentido reconocer un hecho, que Oviedo es la capital y en ella tiene que estar la sede de Presidencia, del Consejo de Gobierno y la Junta General", ha agregado.
Barbón ha celebrado, tras la primera ronda de contactos con todos los partidos "que defienden la Constitución y el Estado Autonómico", ha señalado que todos ellos le han dado "dos alegrías". La primera, que todos coinciden en que es necesario reformar un Estatuto que en diciembre cumple 40 años, y la segunda, que hayan acudido todos los partidos "que creen en la Constitución".
A partir de ahora, ha dicho, se transfiere el debate a los Grupos Parlamentarios de la Junta General, y el Gobierno "no estará" en las negociaciones. El objetivo de las futuras reuniones será ver si hay los votos "que los padres del Estatuto decidieron que eran necesarios para aprobar una reforma".