OVIEDO 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha reivindicado el "orgullo de pertenencia", pero sin que esto sea un sentimiento nostálgico, sino que lleve al compromiso "para hacer lo que esté en la propia mano para contribuir al desarrollo de Asturias".
En su discurso en la entrega de los Premios L'Amuravela de Oro, Barbón ha explicado que el orgullo de pertenencia "tiene poco o nada que ver con el grandonismo y no es pariente, ni siquiera lejano, de las ínfulas nacionalistas".
Así, ha indicado que se asienta sobre un lugar que "no se avergüenza de sus raíces ni renegar de sus valores culturales; bien al contrario, se reafirma en ellos". Al mismo tiempo, "confía racional y emocionalmente en las posibilidades de mejora y desarrollo del solar patrio".
"Es decir, el orgullo de pertenencia no se queda en un sentimiento nostálgico, de añoranza, sino que conlleva un compromiso: hacer lo que esté en la propia mano para contribuir al desarrollo de Asturias", ha indicado, para reclamar "respeto por las tradiciones y ambición de futuro para nuestra tierra".
"Hemos de convencernos de que tenemos mucho que ofrecer, a todos los niveles: paisaje, cultura, gastronomía, arte y tradición", ha señalado Barbón, que ha esperado que Asturias sea "un pueblo vivo, orgulloso de su historia y seguro de su futuro".