OVIEDO, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La bioquímica Bonnie L. Bassler se ha referido este martes a la lucha de las mujeres científicas para ganarse la credibilidad. "Me hizo más dura, más resiliente y con más determinación para conseguir resultados", ha dicho respecto a sus inicios hace más de 35 años, durante la rueda de prensa celebrada esta tarde en el Hotel de la Reconquista de Oviedo con motivo de los Premios Princesa de Asturias.
Bassler comparte el galardón en la categoría de Investigación Científica y Técnica junto a Peter Greenberg, quien ha asegurado que él siempre ha estado "ahí, creyendo en ella". De este modo, ambos han resaltado el ambiente colaborativo que ha caracterizado su disciplina durante su trayectoria de décadas.
Además, han valorado el "renacimiento de los estudios bacterianos". "Por fin estamos teniendo el espacio que creemos que este campo merece", han aseverado, a la vez que han reconocido sentirse "abrumados" por el reconocimiento al duro trabajo en microbiología, un campo que les decían que era una "ciencia muerta". Por el contrario, destacan la relevancia de las aplicaciones de su trabajo en nuevas terapias y fármacos.
Bonnie L. Bassler y E. Peter Greenberg son pioneros en el estudio de la comunicación entre bacterias mediante la emisión de ciertas sustancias, y de cómo la formación de grandes grupos genera un comportamiento diferente al que tienen cuando están aisladas. Es lo que se denomina quorum sensing (término acuñado por Greenberg en un artículo científico de 1994).
Junto a ellos, ha sido también reconocido Jeffrey Gordon por su estudio del microbioma humano, el conjunto de microorganismos que habitan nuestro intestino (decenas de billones: varias veces más que el total de nuestras propias células) y su influencia en la salud humana, no solo en la nutrición, la digestión y el metabolismo (diabetes, obesidad, malnutrición) sino también en el desarrollo neurológico e inmunitario de niños y jóvenes.