OVIEDO, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Hacienda del Gobierno asturiano, Ana Cárcaba, ha salido este martes en defensa de la política fiscal asturiana, ante las críticas de Vox por impuesto de sucesiones. La consejera ha reprochado a la diputada Sara Álvarez Rouco su "obsesión" con un tributo que no ha variado en los últimos años y el cual abona menos del 1% de los herederos en línea directa.
Después de que la diputada de Vox interpelase a Cárcaba sobre un impuesto "injusto y desigual", la titular de Hacienda ha defendido que Asturias lleva a cabo una política fiscal "prudente" que "se adapta a las necesidades de los ciudadanos, complementa el resto de políticas y no pone en riesgo el sostenimiento de los servicios".
Cárcaba ha mostrado además su "sorpresa" por esta interpelación, ya que en esta legislatura no se ha modificado el tributo, y las únicas reformas fiscales que han tenido lugar han sido rebajas. A ello ha añadido que Asturias "no exige una presión fiscal superior" a la media de las comunidades autónomas. El Principado, ha agregado, grava más a las herencias más altas, algo "propio de un sistema fiscal progresivo".
Por su parte, la diputada de Vox ha recriminado al Gobierno asturiano que "vendan" los impuestos como "el precio de la civilización", y ha criticado que todos los recursos que se obtienen a través de la presión fiscal regional vayan destinados al "agujero enorme del fallido estado del bienestar".
"Las cosas pueden hacerse de otra manera", ha aseverado Álvarez Rouco, quien ha asegurado que en Asturias se grava por partida doble el ahorro de las familias. "Contra un tributo tan injusto y desigual no caben justificaciones morales, es especialmente nocivo porque nada desincentiva más el ahorro de los asturianos que saber que cuando mueran, sus herederos tendrán que pagar lo que ellos pagaron en vida", ha apostillado.
A este respecto, Cárcaba ha replicado que "suele establecerse" una relación directa entre este impuesto y la renuncia a herencias, pero la realidad es que entre 2020 y 2021 el incremento de renuncias fue del 24,6% en España, y del 14,1% en Asturias, algo que los notarios achacan "directamente" a las deudas de las herencias.