OVIEDO, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Hacienda del Principado, Dolores Carcedo, ha prestado este viernes declaración en el juicio por el 'caso Niemeyer' que se está celebrando en la Sección Tercera de la Audiencia donde ha manifestado que fue a principios de 2011 cuando le mandaron interesarse por ver como estaba la tramitación de la subvención a la Fundación Niemeyer y sobre la solicitud de un crédito a la Tesorería competente, pero "eso no significaba que conociese la situación financiera de la Fundación".
"Me dijeron que me interesase por ese tema en cuestión, era una cuestión de trámite. En ese momento ya formaba parte del patronato en representación del Principado", ha explicado Carcedo, que ha destacado que no recuerda que los patronos preguntasen, en febrero de 2011, sobre la situación económica de la Fundación.
Así ha manifestado que recuerda que no fue hasta junio cuando se habló de la necesidad de captar apoyos financieros privados, una iniciativa que desconoce de quién surgió. También dice que desconoce quien ordenó firmar un reconocimiento de deuda con el Corte Inglés, pero si ha reconocido que recibió las cuentas de 2010 y la auditoria de KPMG.
"Creo que no contesté cuando recibí las cuentas así que por mi parte estaban aprobadas, al menos eso creo recordar", ha manifestado la consejera, que ha añadido que "no fue consciente del endeudamiento si lo había".
Carcedo ha indicado que entonces, en ese periodo concreto del verano 2010 al verano de 2011 era Directora de Evaluación de Políticas Públicas adscrita a la vicencosejería de Presidencia. Así ha indicado que desde el 30 de junio de 2011 no tuvo más conocimiento de lo ocurrido con las cuentas de la Fundación porque dejó de ser patrona.
DECLARACIÓN DE JOAN PICANYOL
Previamente ha prestado declaración también como testigo el que fuera subdirector del Centro Cultural Niemeyer, Joan Picanyol, que ha manifestado que "se ha creado un relato absolutamente paralelo a la realidad" de lo que ocurría en el Centro Niemeyer.
El testigo ha indicado que dejó su trabajo en Barcelona para venir a trabajar a Avilés y ha negado que tuviese ninguna relación con la gestión económica del Centro. Sobre sus gastos ha explicado que "siempre pidió pagar" los que correspondían a cuestiones no laborales o relacionadas con sus amistades o familia.
ACUSADOS
En este juicio el que fuera director del Centro Niemeyer, Natalio Grueso se enfrenta a once años de cárcel, diez años de inhabilitación y multa por irregularidades detectadas en la gestión al frente de la Fundación Oscar Niemeyer, creada en 2007 con capital público.
En concreto, la Fiscalía le pide seis años de prisión por los delitos continuados de malversación en concurso medial con el continuado de falsedad, más otros tres años de prisión por el delito continuado societario y dos años más de prisión por el delito de insolvencia punible.
Pero el exgerente del Niemeyer entre los años 2007 y 2012 no es el único acusado. También lo está su exmujer, Judit Pereiro, para quien Fiscalía pide dos años y seis meses de prisión por un delito continuado de malversación; José María Vigil, trabajador de Viajes el Corte Inglés que se enfrenta a la pena de ocho años de prisión y el pago de 15.000 euros de multa por los delitos continuados e malversación en concurso con el continuado de falsedad y el delito de estafa; el exsecretario de la Fundación, José Luis Rebollo, que se representa en el juicio a sí mismo y para el que piden dos años y tres meses de prisión por el delito continuado societario y el pago de una multa de 7.200 euros; y el exdirector de producción, Marc Martí, que se enfrenta a la pena de 1 año y 6 meses de prisión por un delito de malversación.