OVIEDO 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La central de La Pereda, en Mieres, propiedad de la empresa pública Hunosa, afronta ya los trabajos para su transformación para consumir biomasa. Hunosa y la unión temporal de empresas (UTE) 'La Pereda Transformación (formada por las empresas Mancobra y Maetel) han firmado el acta de replanteo de los trabajos de desmantelamiento de la térmica para su transformación en una central de biomasa.
Las obras para la sustitución de los sistemas que resultan inoperativos tras el abandono de la quema de carbón han comenzado y la compañía mantiene la previsión de que la instalación pueda estar operativa a principios de 2027 tras una inversión cercana a los 55 millones de euros.
Según ha informado Hunosa, se trata de una actuación que garantiza la viabilidad de la central al menos durante 20 años, los que establece el régimen retributivo conseguido por Hunosa para la central en la subasta de renovables celebrada a finales de 2022. Añaden desde la empresa pública que el proyecto, intensivo en mano de obra, supone además un revulsivo para el desarrollo del sector forestal en Asturias, especialmente en el área central, zona donde Hunosa posee 3.800 hectáreas de monte.
El compromiso de la empresa es abastecer a la nueva central con biomasa autóctona y sostenible, es decir, de Asturias y zonas cercanas a la región. Su puesta en marcha permitirá mantener los puesto de trabajo actuales y generará otros 200 nuevos en el sector forestal, además del empleo inducido de esta instalación industrial.
La central consumirá anualmente unas 400.000 toneladas de biomasa con un impacto estimado de 20 millones de euros de volumen de negocio en el sector y en otros sectores de la cadena industrial, como son las empresas de bienes de equipos, mantenimientos específicos, empresas medioambientales, suministros tecnológicos y diferentes líneas de proyectos de I+D+i que nacen a raíz de la propia transformación.
El proyecto recoge un conjunto de modificaciones técnicas en las instalaciones existentes, entre ellas la adaptación de la caldera y el sistema de tratamiento de gases, la mejora de la eficiencia del ciclo de refrigeración y un sistema de almacenamiento y alimentación de los nuevos combustibles que se emplearán. La transformación de la Pereda ha superado todos los trámites pertinentes, obteniendo tanto la Declaración de Impacto Ambiental y la Modificación de la Autorización Ambiental Integrada como la licencia municipal, han recordado desde Hunosa.