OVIEDO 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Langreo ha condenado a un ganadero a un año de prisión y a al pago de una multa de 2.160 euros por provocar un incendio forestal en 2013 en un paraje dentro del Parque Natural de Redes con la intención de regenerar la zona para pasto. El fallo no es firme y contra él cabe recurso de apelación.
Esta es la primera sentencia que condena en la comunidad autónoma a un acusado de un incendio forestal provocado intencionadamente desde la reforma de 2015 que eliminó de las competencias del Tribunal del Jurado este tipo de delito (incendio forestal doloso), devolviéndolas a jueces y magistrados profesionales.
El juez considera probado que el 4 de septiembre de 2013 sobre las 14.20 horas, el acusado prendió fuego en un paraje dentro del Parque Natural de Redes con la intención de regenerar la zona para pasto. y además de la pena de prisión y la multa , le condena a que indemnice al Principado de Asturias con 9.982,86 euros por los costes que supuso la extinción de las llamas y con 5.707 euros por los daños medioambientales causados, y con otros 19.131,85 euros a la Subdirección General de Silvicultura y Montes del Ministerio de Medio Ambiente, que trabajó igualmente en los trabajos contra el fuego.
La sentencia reconoce que el fuego, que afectó a 12,15 hectáreas en la zona del Tinteru, en Orlé (Caso), dentro del Parque Natural de Redes y que se extendió a otros parajes cercanos, fue causado intencionadamente por el acusado.
Año tras año, la Fiscalía asturiana señala en su Memoria la relación de causalidad existente entre la mayoría de los incendios forestales que son investigados por el Ministerio Fiscal en el Principado y las acciones provocadas por ganaderos para la regeneración de terrenos para pastos.
En Asturias únicamente llegó a celebrarse un juicio con Tribunal del Jurado por delito de incendio forestal doloso, en febrero de 2011, en el que los miembros del tribunal popular declararon no culpable al acusado. La Fiscalía acusaba a una persona que, según las investigaciones llevadas a cabo por el Seprona y la Bripa, en el mes de septiembre de 2008 ocasionó de forma intencionada varios incendios dentro de la Reserva de la Biosfera de las comarcas del Eo, Oscos y tierras de Burón, afectando a varias repoblaciones de arbolado que quedaron destruidas, valoradas en 29.868 euros una, y en 46.422 euros la otra, así como otros muchos daños en montes. Los gastos de extinción habían ascendido a 35.000 euros.
Posteriormente, y hasta la reforma de 2015, sí se lograron condenas pero siempre sin que llegara a desarrollarse el juicio oral ante el Jurado, ya que los acusados en todos los casos admitieron previamente su culpabilidad.