OVIEDO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora Ecologista de Asturias ha alertado este miércoles del riesgo que implica quemar residuos en la central térmica de La Pereda, en Mieres, planta que Hunosa quiere transformar en una central de biomasa forestal. El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) publica este miércoles la declaración de impacto ambiental del proyecto.
En una nota de prensa, los ecologistas aseguran que el Principado ha hecho "caso omiso" a las alegaciones presentadas al cambio de combustible. En este sentido, explican que se presentaron cerca de 1.000 alegaciones, entre ellas 21 asociaciones de vecinos de la zona, 800 particulares y el Ayuntamiento de Mieres, sin que se haya atendido ninguna.
Ello a pesar de que todas insisten en el peligro que supone quemar residuos en la térmica, "el mismo peligro que denunciaron los vecinos de Gijón, Llanera y Corvera con la incineradora de Serin que ahora se cambia para Mieres", han apuntado.
La autorización del Gobierno asturiano permite a Hunosa convertir la térmica en una incineradora de residuos para la valorización de combustible sólido recuperado de residuos (CSR). Este combustible, precisan, se "vende" como algo inocuo, pero "no es más que los residuos clasificados, secados, pero mezclados, con lo cual su combustión es tan peligrosa como lo eran antes todos separados".
"Que se quemen los residuos como combustible en una térmica, lo que llaman valorización es muy peligroso para la salud y para el medio ambiente, por sus emisiones atmosféricas contaminantes , así como las emisiones de efluentes líquidos producidos en el sistema de purificación de gases, la generación de residuos sólidos secundarios", explica la Coordinadora.
Añaden los ecologistas que los estudios científicos "avalan que la incineración de residuos plásticos como los proyectados es una fuente importante de contaminación atmosférica" porque se liberan a la atmósfera gases tóxicos como dioxinas, furanos, mercurio y bifenilos policlorados.