OVIEDO, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía detuvo a tres personas que formaban parte de un clan familiar dedicado al hurto de teléfonos móviles, bolsos y otros efectos, en establecimientos comerciales del centro de Avilés y que estaba generando inquietud entre los comerciantes ya que, según las víctimas, el valor de lo sustraído podía llegar incluso a superar los dos mil euros.
Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía, los agentes iniciaron la investigación a principios de este mes de julio cuando se detectó un incremento de estos hechos delictivos en los cuales, además de coincidir la descripción física de los autores, el modus operandi era muy similar.
Finalmente, fruto de la labor policial y la colaboración ciudadana con el grupo encargado de la investigación, se pudo localizar el piso donde se escondía el grupo mientras permanecía en Avilés, procediéndose a establecer un dispositivo en el que participación agentes de varias Brigadas de la Comisaría y que culminó con la detención de un varón y dos mujeres.
Varios de los componentes del grupo resultaron ser naturales de otras provincias, encontrándose de paso por la ciudad, lo que dificultó en un primer momento su identificación y localización, comprobándose posteriormente que alguno de ellos tenían antecedentes policiales por la comisión de hechos similares.
Una vez prestaron declaración en Comisaría y se finalizaron las oportunas diligencias, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Avilés. Los detenidos actuaban de forma organizada, buscando personas que, con motivo de las compras que realizaban, desatendían el control sobre sus pertenencias, aprovechando estos descuidos para sustraerles sus efectos.
Una vez detenido el Grupo se recuperaron diversos efectos que fueron devueltos a sus legítimos propietarios, continuándose con gestiones sobre otros efectos que pudieran llevar al esclarecimiento de nuevos hechos cometidos por este clan.