Detenidos dos menores por los actos vandálicos ocurridos en las fiestas patronales de Piedras Blancas

Uno de los menores detenidos resultó herido en una mano tras golpear la ventana de un turismo estacionado en un parking

GIJÓN, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón han detenido a dos menores, de 15 y 16 años, por diversos daños producidos durante las fiestas de San Isidro en la capital del municipio de Castrillón, Piedras Blancas.

Según una nota de prensa de la Comandancia gijonesa, durante la celebración de las pasadas fiestas de San Isidro en la localidad de Piedras Blancas, los pasados días 12, 13 y 14 de mayo, fueron denunciados ante la Guardia Civil una serie de actos vandálicos consistentes en daños en vehículos y portales de edificios de las calles adyacentes a la fiesta.

Los daños en los vehículos consistían en abolladuras en la carrocería de un Renalult Clio, producidos en apariencia por patadas y golpes, que fueron valorados en unos 441 euros, y rotura de cristal trasero izquierdo en un Peugeot 405. En el caso de los portales, los daños consistieron en la rotura del cristal de la puerta de entrada de un edificio de la calle Castillo Gauzón de Piedras.

Fruto de la investigación, se pudo conocer que, a última hora del pasado día 13, llegaron al Centro de Salud de esa localidad dos jóvenes, uno de los cuales presentaba un corte en una falange de la mano izquierda.

Al comunicarles que solo la persona que presentaba la herida podía entrar al centro, los jóvenes manifestaron un gran enfado y comenzaron a dar patadas y puñetazos al turismo Renault Clio que se hallaba próximo al lugar.

Según la investigación, los jóvenes, aproximadamente hacia las 23.30 horas, habían quedado en el parking de las piscinas municipales, donde causaron los primeros actos vandálicos, consistentes en daños al Peugeot 405 allí estacionado. Fue en ese momento cuando uno de ellos se produjo un corte en la mano y decidieron trasladarse al centro de salud para curarse.

En el recorrido a pie, los menores comenzaron a golpear escaparates, contenedores y portales, causando la rotura del cristal de un edificio, para llegar finalmente al centro de salud, donde tuvo lugar el incidente final del Renault Clio.