OVIEDO, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de Vox en la Junta General del Principado, Ignacio Blanco, ha pedido este martes durante el pleno institucional del Día de Asturias que la comunidad se rearme "moralmente" como sociedad recuperando las mejores prácticas como esfuerzo, mérito, respeto, lealtad, bondad. "Asturias tiene mucho futuro, pero el futuro no contará con Asturias si escuchamos a quienes nos piden que nos rindamos", ha dicho.
En su discurso, Blanco se ha referido a los más de tres años de legislatura para lamentar que no se han sentado las bases del cambio, alertando de que los meses que restan "será más importante para muchos mantener el sillón que construir un mejor futuro para los asturianos".
Asimismo, ha criticado una política "de conformismo, de miedo al cambio y de fomentar el miedo". "Una política que busca complacer oídos y a minorías privilegiadas. Que premia a quienes más gritan, no a quienes más se esfuerzan. Más generoso con quien suspende, que con quien estudia, con quien no trabaja, que con quien madruga y se lo curra", ha añadido.
Haciendo referencia a la batalla de Covadonga y al rey Pelayo, ha apuntado que "hoy lamentablemente nuestros gobernantes, al menos en su mayoría, no son como aquellos asturianos".
"Nadie se imagina a Adrián Barbón sustituyendo a Don Pelayo. De haber sido así, España formaría parte probablemente del mundo musulmán, y hoy no tendríamos un presidente autonómico, sino un califa. Aquel Pelayo arriesgó su vida por los suyos y hoy el actual 'presidente a la fuga', huye de los ganaderos en Cangas de Onís o en Oviedo, de los trabajadores de Alcoa en Avilés, o que no se atreve a controlar la población de lobo en Asturias", apuntilló.
Para Blanco, la sociedad "está en una encrucijada". "La relajación de las costumbres parece haberse impuesto, impulsada por unos gobernantes que priman la imposición de la llingua a la educación especial, que exacerban una guerra civil de hace 90 años al tiempo que ocultan los crímenes de ETA, que satisface más a los asesinos que a las víctimas, que enfrenta a mujeres y hombres, gobernantes que regalan salarios, billetes de tren o entradas de cine, que indultan a los suyos, políticos con sueldo asegurado que sueñan con futuros verdes que ocasionan presentes de ruina o alientan la inmigración ilegal que aumenta la criminalidad", apunta.
"Hoy el canto de sirena que nos lleva a la muerte como sociedad habla de rendición, de la agenda 2030, la de 'no tendréis nada y seréis felices', hoy esas sirenas te cantan 'quédate en casa sin trabajar, no te esfuerces, nosotros te mantendremos', pero todos sabemos que eso nos lleva a desaparecer como sociedad. Cuenta la leyenda sobre la batalla de Covadonga que, acompañando a los moros del gobernador Munuza, venía el Obispo visigodo Oppas y que le dijo a Pelayo que se rindiera, que nada podía hacer frente a aquella fuerza, lo mismo que nos dicen hoy los gobernantes de la nada: ríndete y serás feliz. Pelayo no se rindió y finalmente venció", apuntilló.
"Hoy recordamos que, al igual que Pelayo hace 1.300 años, no estamos condenados a desaparecer, no nos rendiremos, que nuestra agenda no es la 2030, que tenemos nuestra propia agenda que piensa en los nuestros, la agenda España. Que solo recuperando los valores que nos hicieron grandes una vez a todos los españoles podremos volver a serlo, no escuchando los consejos de los traidores obispos Oppas, que hoy pretenden nuestra rendición ante su falso mundo sin esfuerzo, sin energía, sin propiedad, sin nada y con restricciones de todo tipo. Son los mismos que pretendieron que Pelayo se rindiera. Son estas políticas de la rendición y la indolencia las que nos ponen en riesgo como sociedad. Rearmémonos moralmente como sociedad recuperando las mejores prácticas (esfuerzo, mérito, respeto, lealtad, bondad...).
Asturias tiene mucho futuro, pero el futuro no contará con Asturias si escuchamos a quienes nos piden que nos rindamos", zanjó.