OVIEDO, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (Unidas Podemos), ha querido poner este domingo en valor la gestión del Ejecutivo en todo lo referente a las medidas para mitigar las consecuencias de la crisis sanitaria. "En una crisis brutal, en la mayor crisis de la historia económica del mundo, hemos demostrado que se podía salvar a gente", ha dicho.
"Si hubiéramos optado por la aplicación de la reforma laboral del PP se nos hubieran desplomado seis millones de trabajadores y centenares de miles de empresas", ha afirmado la vicepresidenta, que ha señalado que en el Gobierno decidieron no ir por ese camino y así demostraron que se puede gobernar "de manera diferente, para la gente".
Díaz se ha pronunciado en estos términos en su intervención en la Universidad Popular Asturiana, en Gijón, en una encuentro que ha llevado por título 'Un nuevo proyecto de país: vida buena y trabajo decente'.
En ese encuentro ha reiterado que este mismo año, el Ejecutivo central va a aprobar una nueva reforma laboral. De no conseguirlo, ha avanzado que tomaría las "decisiones que tenía que tomar". Más tarde ha precisado que esas precisiones pasarían por volver a ejercer en su despacho de abogados.
En su intervención, Yolanda Díaz ha dicho que no es casualidad que hoy en día estén de moda las series y libros distópicas. La distopía es "el no se puede", "lo tenebroso", "la muerte". "Las distopías son Vox", ha zanjado. Ha dicho Yolanda Díaz que le preocupan las "políticas del odio" porque "van empapando a las sociedad". Ha dicho que está sucediendo en España. "Tenemos la obligación de decirles que no van a ganar" y ha insistido en que para hacer frente a ese odio hay que poner en marcha políticas "de amor y afecto".
Por otro lado, la ministra de Trabajo ha lamentado que existan personas que pongan en cuestión la necesidad de subir el salario mínimo profesional (SMI). Según Díaz, muchas veces son personas que cobran "cifras obscenas" los que critican la subida. Ha dicho que no hay que permitirles que sean ellos los que fijen los debates públicos.