"Lucharemos para que, si el edificio es seguro, nosotros podamos volver", advierte la directora del colegio
GIJÓN, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación del Principado de Asturias, Lydia Espina, ha destacado este jueves el inicio de las obras de rehabilitación del colegio público Rey Pelayo de Gijón, cerrado tras el derrumbe del suelo de un aula de infantil en enero de 2023, que tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de 360.000 euros.
Espina, en declaraciones a los medios de comunicación durante una visita al colegio, acompañada del equipo directivo y otros responsables técnicos, ha explicado que, por parte de la Consejería, una vez acabadas estas obras y que el colegio sea seguro, se podrá recuperar la actividad lectiva, algo que ha fechado para finales del próximo mes de enero o febrero.
Eso sí, no ha entrado a valorar otras obras que va a realizar el Ayuntamiento gijonés, quien ya ha anunciado que eran incompatibles con la actividad lectiva.
"Cumplimos los plazos", ha resaltado la consejera, a lo que ha incidido en que, por todo lo que ha ocurrido, va a ser una obra "muy seguida".
Al tiempo, ha recordado que en su día ya se acordó que las obras de Consejería y Ayuntamiento no iban a ir coordinadas para no retrasar los plazos. Ha insistido, en este sentido, que la idea de la Consejería fue siempre "agilizar los plazos".
Espina se ha mostrado satisfecha porque toda la planta baja va a quedar totalmente reformada y "totalmente asegurada". "Visualmente va a quedar completamente nueva", ha remarcado, además de enfatizar que va a quedar "muy segura".
Asimismo, ha mostrado su confianza en que los niños puedan volver a este colegio y reflotar la matrícula. Ha querido poner en valor, a este respecto, el trabajo hecho durante este tiempo en el que han tenido que compartir colegio con otros alumnos, al ser derivados a los colegios Escuelona y El Llano, tanto por el equipo directivo, como por el claustro y las familias, que han tenido la "paciencia" de poder esperar. "Ha habido una colaboración estrecha entre todos", ha agradecido.
Referente a la vuelta a las aulas, ha reiterado que una vez que acaben las obras, por parte de la Consejería podrán entrar los alumnos al colegio "sin ningún problema" lo antes posible, salvo que surja algún imprevisto, según Espina. "Aquí la prioridad es la seguridad y acabar en plazo", ha agregado. "Vamos a desear que todo vaya bien", ha añadido.
Cosa distinta, según ella, son las obras del Ayuntamiento. "Sabrán las obras que van a hacer y los tiempos que les van a llevar", se ha limitado a indicar la consejera, sin entrar a hacer valoraciones. "Máximo respeto al Ayuntamiento", ha señalado.
Junto a ella ha hablado el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure, quien ha explicado que el proyecto de rehabilitación consiste en una actuación combinada donde por una parte se harán forjados nuevos mientras que en otros espacios solo es precio hacer un refuerzo.
Ha apuntado, asimismo, que se van a mantener las instalaciones, pero también se van a hacer pavimentos nuevos. Por otra parte, es preciso hacer algún tabique nuevo que se haya visto afectado.
Vallaure ha incidido en que se interviene prácticamente en la totalidad de la planta baja, que son unos 1.700 metros cuadros, mientras que la actuación se va a hacer en unos 1.450 metros cuadrados.
VUELTA A LAS AULAS
Por su lado, la directora del colegio público Rey Pelayo, Pilar Álvarez Iglesias, ha asegurado que reciben la noticia del inicio de obras y posibilidad de vuelta a las aulas con una "ilusión y unos ánimos impresionantes".
Álvarez Iglesias ha remarcado que llevan 20 meses fuera de su centro educativo, con lo que eso conlleva de conciliación familiar y trabajo del profesorado, así como alumnado que se ha graduado sin poder volver a su colegio.
Sobre esto último, ha apuntado que para los alumnos de sexto de Primaria, el saber que igual van a poder graduarse en su colegio, en el que llevaban desde los tres años, "es una gran noticia", ha resaltado. "Por fin vemos la luz al final del túnel", ha agregado.
Dicho esto, ha matizado que el próximo 2 de octubre tienen una reunión con el Ayuntamiento, donde esperan que les informen de por qué el Gobierno local considera que son incompatibles las obras que van a realizar a nivel municipal con la actividad lectiva.
A este respecto, ha indicado que el proyecto que se presentó en su día al claustro por parte del Ayuntamiento, con el que se optaba a fondos europeos que finalmente fueron concedidos, la actividad educativa no se veía afectada por las obras.
"No entendemos qué cambió ahora", ha lamentado Álvarez Iglesias, quien ha recalcado que de haber sabido que eran incompatibles con la actividad lectiva el claustro no hubiera apoyado estas obras.
"Lucharemos para que, si el edificio es seguro, nosotros podamos volver", ha dejado claro. Ha explicado, en este sentido, que las obras que va a ejecutar el Ayuntamiento afectarán a la fachada, además de que van a poner una cubierta vegetal y quieren abrir las aulas al patio. "No es estructural", ha incidido la directora del centro educativo.
Ha aclarado, asimismo, que como el edificio pertenece al Ayuntamiento y está precintado por él, la Consejería ahí no podría decir "nada". Ha insistido, eso sí, en que no se entendería que en cuanto el edificio sea seguro, que siga precintado.