OVIEDO 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de un empresario por un accidente laboral en Noreña en enero de 2020. La vista oral está señalada para este martes 23 de abril en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo a las 9,30 horas. El fiscal pide dos años y tres meses para él.
Según las conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal el día 27 de enero de 2020, un hombre se encontraba realizando tareas propias de su trabajo de tornero fresador en las instalaciones de la empresa para la que prestaba sus servicios en el polígono de La Barreda, en Noreña.
En concreto, estaba ampliando los agujeros de un embellecedor de acero inoxidable de una rueda de camión, para lo que utilizaba un taladro de columna, que no tenía la certificación 'CE' y carecía de parada de emergencia y de protección de la broca.
La tarea fue encomendada por el acusado, que era su jefe, y para realizarla procedió a sujetar la pieza con la mano, a la vez que hacía uso de guantes. Cuando ya había realizado varios agujeros, le saltó una viruta que le enganchó el guante, momento en que intentó elevar la broca con la manivela (o volante de maneral), la sujetó con la cabeza y le volvió a bajar la broca, que atrapó nuevamente el embellecedor y este a su vez el guante. Le arrastró la mano a la broca, mientras que con la otra intentaba parar la máquina lo que acabó consiguiendo, si bien ya le había atrapado la mano la máquina.
El fiscal considera que el accidente se produjo por utilizar un taladro sin protecciones, sin parada de emergencia, por usar una máquina sin garantizar la suejción de las piezas y por emplear guates cuando existía riesgo de atrapamiento.
El acusado era el jefe directo del trabajador lesionado, así como el administrador de la empresa, y quien tomaba todas las decisiones empresariales, incluidas las disposiciones en materia de seguridad.
Según el fiscal el acusado no adoptó ninguna medida para reemplazar la máquina por otra que cumpliese las más elementales medidas de seguridad ni veló porque su trabajador dispusiese de un procedimiento de trabajo seguro para realizar dicha tarea. Todo ello pese a que ya le había sido advertido por el servicio de prevención que había contratado. Este, en la evaluación de riesgos y en la planificación de la actividad preventiva que había realizado el 19 de abril de 2018, ya había hecho constar que la máquina no cumplía la normativa actual, carecía de protecciones y de parada de emergencia y representaba un riesgo de uso importante.
Así, la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores en concurso con un delito de lesiones por imprudencia grave. Solicita dos años y tres meses de prisión para el acusado.