OVIEDO, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Asturias ha aprobado este miércoles el 'Plan de Salud del Principado 2019-2030 Poblaciones sanas, personas sanas', un proyecto que incluye 12 objetivos generales, 30 metas prioritarias y 92 acciones específicas "para mejorar el bienestar de la ciudadanía en la próxima década".
El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha presentado el acuerdo en rueda de prensa señalando que el documento propone reordenar los servicios sanitarios en función de las necesidades cambiantes de la sociedad y orientar toda la acción política y comunitaria "hacia la salud", tanto "en la promoción de la salud como en la prevención de la enfermedad" con criterios "de equidad territorial, social, económica y de género".
El Plan propone abordar el suicidio, el malestar en las mujeres y el consumo de psicofármacos, la cardiopatía isquémica, los cuidados paliativos, la violencia de género, las enfermedades crónicas, el alcoholismo, el tabaquismo, la salud sexual, y la adecuada utilización de los servicios sanitarios.
Este documento y la Ley de Salud recientemente aprobada por la Junta General parten del criterio de que "la salud es un concepto mucho más amplio que la ausencia de enfermedad y determinado por numerosos factores". Así, el plan del Principado incorpora algunos conceptos como "la necesidad de contar con un medio ambiente limpio, unas condiciones educativas y laborales adecuadas, salarios dignos, la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y una red social y de transporte que prevengan el aislamiento y la soledad".
Este nuevo plan, que sustituye al vigente, se plantea como un proceso de planificación y acción para la próxima década, revisable en función de los cambios, con monitorización continua y actualizaciones bienales.
Así, busca facilitar el contacto entre el sistema sanitario y otros sectores que serán los verdaderos protagonistas de las acciones; desarrollarse a través de estrategias o programas específicos y monitorizará los resultados de salud; permitir revisar los resultados de salud desde la perspectiva de la equidad; favorecer la creación de estructuras de apoyo a la evaluación de las medidas que se impulsen y contribuirá a la coordinación entre diferentes sectores e instituciones; y generar una línea de trabajo en el sistema sanitario basada en la motivación, la sostenibilidad y la calidad.