OVIEDO 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Principado de Asturias pide 11 años de prisión para un hombre, de 44 años de edad, acusado de dar en su casa drogas y alcohol a un grupo de chicas menores de edad y abusar sexualmente de una de ellas cuando la menor se encontraba en estado ebrio y bajo los efectos de las drogas. El juicio se celebrará el 12 de diciembre a las 10.30 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.
Los hechos, según el escrito de calificación del Ministerio Fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, sucedieron la noche del sábado 3 de septiembre de 2016, cuando la denunciante, de 17 años de edad al tiempo de suceder los hechos, salió del centro de acogida donde se encontraba ingresada, junto con cuatro amigas, todas ellas internas en el mismo centro, una de 16 años, y las otras tres de 14 años.
Todas ellas se fueron junto con el novio de la chica de 16 años, quien las invitó a ir a casa de un amigo, el procesado, que vivía en Oviedo en un piso en el que tenía alquilada una habitación, donde llegaron sobre la media noche del sábado. Una vez en el piso todos ellos se dirigieron a la habitación del procesado, salvo una de las chicas de 14 años, que se quedó en la cocina hablando por teléfono.
Ya en su habitación, el procesado les ofreció consumir marihuana, les dio lo necesario para preparar un 'porro', que lió la denunciante y que consumieron entre todos, salvo una de las chicas y su novio, y luego les dio más marihuana, con la que liaron un segundo 'porro' que volvieron a consumir entre las mismas personas que el anterior.
Además les dio a beber vodka, que tomaron las menores, a quienes ofreció unos polvillos de una sustancia desconocida, a la que se refería como 'M', polvillos que mezcló con la bebida y que las menores tomaron.
En este momento una de las menores de 14 años llegó de la cocina, probó la bebida, que le produjo un fuerte desagrado, y como no se sentía a gusto con la situación se fue de la vivienda.
Como consecuencia de todo lo consumido la denunciante comenzó a encontrarse muy mal, mareada, la vista borrosa, con nauseas, por lo que fue acompañada al baño por dos amigas, aunque no logró vomitar por lo que sus amigas optaron por acostarla en la cama que había en la habitación del procesado, cama en la que también se acostaron dos de las amigas.
En esos momentos, la mujer de 16 años con su teléfono móvil, estuvo tomando unas fotografías y grabando un vídeo de sus amigas, para a continuación irse con su novio.
"¿QUÉ HACES AHÍ?"
Fue entonces cuando el procesado se quitó la ropa, se metió en la cama y aprovechando que la víctima se había quedado dormida le quitó la ropa y abusó sexualmente de ella, lo que causó que la menor se despertara y al ver al procesado sobre ella, asustada, le dijo: "¿Qué haces ahí?" El respondió diciendo "Ay que rico, mami".
La chica se lo quitó de encima como pudo y corrió al baño donde se encontró con dos de las amigas, a las que contó lo sucedido. Las tres volvieron a la habitación y allí se acostaron de nuevo en la cama, la víctima vestida con un chándal, pues sus amigas también se encontraban mal.
El procesado trató entonces de aproximarse a ella y mantener relaciones sexuales. La menor logró rechazarlo e irse con sus amigas del piso.
La noche del día siguiente las amigas de la víctima insistieron en volver a la habitación del procesado y ella, por no quedarse sola, las acompañó, y aunque aquél volvió a ofrecerles alcohol y marihuana, que las menores aceptaron, ella no consumió ni la bebida ni la droga por temor a sufrir algún tipo de agresión o acoso.
LAS PENAS
Los hechos narrados son constitutivos de un delito de abusos sexuales, así como de un delito contra la salud pública. Por el delito de abusos sexuales, el fiscal pide siete años de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
Se impondrá además la medida de libertad vigilada consistente en la obligación de participar en un programa formativo tendente a prevenir los delitos contra la libertad e indemnidad sexual así como la prohibición de comunicarse por cualquier medio o procedimiento y de aproximarse a la víctima de estos hechos a menos de 300 metros durante un plazo de 7 años y 16 días.
Por el delito contra la salud pública solicita cuatro años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y 100 euros de multa, con un día de arresto sustitutorio caso de impago. Además el acusado indemnizará a la menor con 6.000 euros.