OVIEDO, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La incidencia del cáncer entre las mujeres asturianas aumenta ligeramente vinculada al consumo de tabaco, aunque permanece en una posición intermedia dentro del conjunto de España. Entre los hombres del Principado se ha estabilizado en la zona más alta del conjunto del país, donde se agrupan regiones del norte con una fuerte industrialización como es también el caso del País Vasco y áreas de Cataluña.
Estas son dos de las principales conclusiones que se pueden extraer para Asturias del artículo 'Cancer incidence in Spain, 2015', publicado en la revista 'Clinical and Translational Oncology' y en el que participan investigadores de la Consejería de Sanidad, según indican desde el Gobierno del Principado en nota de prensa coincidiendo este sábado con la celebración del Día Mundial contra el Cáncer.
"Este trabajo proporciona la incidencia de cáncer estimada para 2015 por sexo y tipo de cáncer para España en su conjunto, la evolución de la incidencia en las diferentes áreas geográficas origen de los datos y las tendencias estimadas de incidencia en España de 1993 a 2007", apunta la Administración.
Además, explica que "en los últimos años, la tendencia de incidencia de cáncer en hombres se ha estabilizado debido fundamentalmente al hecho de que la disminución de los cánceres relacionados con el tabaco ha compensado el aumento de otros tipos de cáncer como los del colon y recto, y la próstata".
"En las mujeres, a pesar de la estabilización de la tendencia de la incidencia del cáncer de mama, el aumento de la incidencia se debe, sobre todo, al aumento de los cánceres colorrectales y a los relacionados con el consumo de tabaco", añade.
En el conjunto de la población "resulta significativa la reducción del cáncer de laringe y de estómago", destacan desde la Consejería de Sanidad.
Según los resultados del estudio, en 2015, se diagnosticaron en España cerca de un cuarto de millón de nuevos casos de cáncer invasivo, casi 149.000 en hombres (60,0%) y 99.000 en mujeres. En Asturias, siguiendo la misma metodología, se diagnosticaron 7.327 nuevos cánceres , 4.432 en hombres y 2.897 en mujeres.
Los cinco cánceres más comunes en el conjunto de la población asturiana fueron los de colon-recto, próstata, pulmón, mama y vejiga urinaria, al igual que en el resto del país. Por sexo, los cuatro cánceres más comunes en hombres fueron los de próstata (20,4%) colon-recto (16,6%) pulmón (16,7%), próstata (12,4%), y vejiga urinaria (11,12%). En las mujeres, los más comunes fueron las de mama (27,5%), Colon-recto (15,2%), cuerpo uterino (7,7%) y pulmón (5,4%). Estas cifras no incluyen los cánceres de piel no melanomas que no se incluyen en este registro.
La información recogida en el estudio es de utilidad para definir las prioridades de las estrategias y políticas de vigilancia y control del cáncer en España con el objetivo último de contribuir a la disminución de la carga de cáncer en la población y las desigualdades entre áreas geográficas de España.
El estudio concluye que para reducir la incidencia de cáncer, las prioridades en prevención del cáncer para los próximos años deben ser la mejora de las políticas de control del tabaquismo, la reducción del consumo de alcohol y la extensión de la detección precoz del cáncer colorrectal como la que se ha iniciado Asturias en el área III y pronto se extenderá a otras áreas.
Respecto a la mortalidad, entre los hombres asturianos desciende desde hace dos décadas a un ritmo anual del 1%, mientras que entre las mujeres esta reducción se ha visto estancada desde 2003. Las mujeres asturianas están por debajo de la media nacional en cuanto a riesgo de padecer cualquier tipo de tumor y se sitúan entre las que presentan menor riesgo de Europa. Los varones, en cambio, figuran entre los que presentan mayor riesgo de todo el país y en el conjunto de la UE.
Con los últimos datos provisionales disponibles, el cáncer provocó en 2014 3.548 muertes en Asturias, 2.116 en varones y 1.432 mujeres, lo que indica que continúa siendo "un serio problema de salud en el que es preciso seguir incidiendo desde el punto de vista de la prevención".
CÓDIGO EUROPEO CONTRA EL CÁNCER
Las recomendaciones del Código Europeo contra el Cáncer indica a la población la importancia de no fumar; el consumo moderado de alcohol; el aumento del consumo diario de verduras y frutas frescas, así como de cereales con un alto contenido de fibra; evitar el exceso de peso y hacer más ejercicio físico así como limitar el consumo de alimentos ricos en grasas.
Del mismo modo, se recomienda evitar las exposiciones prolongadas al sol y las quemaduras, especialmente durante la infancia; respetar las normas destinadas a evitar cualquier tipo de exposición a sustancias consideradas cancerígenas y cumplir las instrucciones de salud y seguridad en relación con las sustancias que puedan provocar cáncer; y consultar al médico si nota algún bulto, una herida que no cicatriza (incluida en la boca), un lunar que cambia de forma, tamaño o color, o cualquier pérdida anormal de sangre.
Consultar al médico en caso de problemas persistentes, tales como tos o ronquera permanente, alteraciones intestinales o urinarias o pérdida anormal de peso; hacerse un frotis del cuello del útero regularmente y participar en los programas organizados de detección de cáncer de útero; examinarse periódicamente los senos y si se han cumplido los 50 años participar en programas de detección mediante mamografía; participar en cribados de cáncer de colon si se han cumplido los 50 años; y vacunarse contra la hepatitis B, son también recomendaciones para la prevención del cáncer.