OVIEDO 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La física e investigadora en biomedicina Lourdes Marcano se ha mostrado este miércoles confiada en que la ciencia logre una "solución pronta" al cáncer a través del estudio de bacterias que puedan actuar como nanorrobots que combatan las células malignas sin afectar al resto del cuerpo.
Marcano ha protagonizado el Encuentro Informativo 'Robótica y salud: la ciencia del presente', organizado por Europa Press y patrocinado por la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Gobierno de Asturias y la Fundación Caja Rural de Asturias, con la colaboración de la Universidad de Oviedo.
Durante su ponencia, ha explicado que el campo de la biomedicina y la aplicación de nanorrobots a la salud es "muy extenso" y es necesario seguir investigando para buscar al "candidato perfecto". La naturaleza, ha dicho, es el aliado perfecto para esta investigación. "La naturaleza ya nos está dando unas nanopartículas ideales, que es que ni el químico más bueno nos las puede dar", ha asegurado, destacando los altos niveles de pureza, cristalinidad o las formas uniformes de determinados elementos. "Los seres humanos tenemos cinco dedos, ¿no? Entonces, lo hacemos perfecto, no nos hace falta poner empeño en ello, lo tenemos ya en nuestro código genético, las bacterias hacen igual", ha ejemplificado.
En el marco de esta investigación, ha indicado que la búsqueda de este "candidato perfecto" para su aplicación contra el cáncer requiere sinergias que permitan analizar diferentes bacterias y elementos que puedan reunir las características necesarias para viajar por el cuerpo humano con el fármaco adherido y combatir las células cancerígenas sin afectar al resto del cuerpo.
"La pregunta que nos viene a todos a la cabeza cuando hablamos de estos nanorrobots es ¿cuándo voy a poder yo ir a la farmacia y pedir un jarabe de bacterias magnetotácticas o de bacterias con nanopartículas para poder tener la aplicación en casa y que vayan por mi cuerpo a solucionarme el problema?. Y yo no sé contestar a esta pregunta, pero me gustaría decir que no mucho, que si conseguimos seguir por este camino o encontrar otros caminos alternativos basados en este, pues ojalá consigamos una solución pronta", ha dicho.
Con todo esto presente, Marcano trabaja en las bacterias magnetotácticas, que combinan "lo mejor" de los dos mundos, porque son bacterias y son capaces de sintetizar nanopartículas magnéticas. "Las utilizan para formar cadenitas de pequeñas partículas en su interior, cogen el hierro del entorno y forman estas partículas, y es como una pequeña brújula", ha explicado. Dentro de ellas, agrega, hay una brújula que les va a ayudar a "buscar comida". Una bacteria normal, ha explicado, busca en las tres direcciones del espacio su alimento, su concentración de oxígeno favorable, pero estas se orientan en el campo magnético terrestre como una brújula, y solo tienen que buscar en una única dirección.
A estas bacterias se les "pegan" medicamentos y se dirigen por el cuerpo gracias a su característica magnética, siendo una síntesis "respetuosa" con el cuerpo y el medioambiente, ya que "crecen en un entorno limpio". "Si ellas pueden vivir, no hay tóxicos", ha dicho.