OVIEDO 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los integrantes del grupo de investigación Geocantábrica, de la Universidad de Oviedo, han propuesto para mitigar los daños causados por las inestabilidades de ladera o argayos una gestión proactiva en lugar de reactiva y la prevención frente a reparación.
Más en concreto, los investigadores destacan que sería deseable rentabilizar los mapas de susceptibilidad existentes frente a estas inestabilidades, actualizándolos con cartografías geomorfológicas, modelos digitales del terreno y estudios del macizo rocoso.
Estos mapas, según subrayan los investigadores de la Universidad de Oviedo, contribuirían a reflejar las zonas más propensas al desencadenamiento de argayos. Esta información espacial se podría combinar con datos temporales como precipitaciones y humedad del suelo, y así podríamos aproximarnos a la predicción temporal y establecer un sistema de alerta temprana, como los que se emiten en relación con los incendios forestales.
Los investigadores que trabajan en argayos en la institución académica asturiana forman parte del grupo de investigación Geocantábrica coordinado por Montserrat Jiménez Sánchez, reconocido oficialmente desde 2018.
Algunos miembros de este grupo llevan trabajando en procesos de inestabilidades de ladera desde los años 90 y continúan con esta labor en la actualidad. Sus principales líneas de trabajo son geomorfología y geodinámica externa, por un lado, y geotecnia y geomecánica, por otro.