Su último libro sirve para acercarse a Urraca, la Reina de Asturias que quiso más independencia para su territorio
OVIEDO, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La escritora y periodista María Teresa Álvarez ha reconocido este miércoles que contempla "con miedo" el escenario que se ha abierto en Estados Unidos con la victoria en las elecciones presidenciales de Donald Trump. "Me asusta pensar que Donald Trump es presidente de los Estados Unidos", ha dicho a preguntas de los periodistas antes de presentar en Oviedo su último libro.
Álvarez ha considerado "terrible" lo ocurrido en las elecciones y ha admitido que supone una "derrota" para las mujeres. De todas formas, ella ha admitido que si hubiese podido votar, tampoco lo hubiese hecho por la rival de Trump, Hillary Clinton.
"Yo no habría votado a ninguno de los dos", ha admitido, señalando que Clinton no habría sido su candidata porque, a pesar de ser una mujer "preparada", tiene "una trayectoria que ha pesado".
Álvarez (Candás, 1945), que es viuda del que fuera jefe de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, ha explicado que un conocido le dijo hace tiempo que habían puesto en la carrera electoral a Donald Trump, porque, en el fondo, lo que quería Estados Unidos era que ganase una mujer. Por eso habían puesto a una persona que no tenía ninguna posibilidad de ganar (Trump), le explicó aquel amigo.
"Sin embargo, yo pienso que ha sido al revés; han puesto a una mujer para que ganase Donald Trump", ha apostillado la escritora. De hecho, se ha mostrado convencida de que cualquier hombre que se hubiese enfrentado al multimillonario le habría ganado. "Cualquier hombre que se hubiese presentado habría ganado a Trump, estoy convencida", ha asegurado.
URRACA
María Teresa Álvarez presenta este miércoles en Oviedo su novela 'Urraca, Reina de Asturias', que recupera la figura de la que fuera hija natural del emperador Alfonso VII y de la asturiana Gontrodo Petri. Urraca Alfonso fue reina de Pamplona por su matrimonio con el rey García Ramírez con quien tuvo una hija, Sancha Garcés.
Viuda tras seis años de matrimonio, su padre, el emperador, la nombró reina de Asturias. En Oviedo se casó con don Álvaro Rodríguez de Castro, con quien tuvo a Sancho Álvarez de Castro. Vivió los últimos años de su existencia en el más absoluto anonimato. Hay discrepancias sobre la fecha de su muerte. Algunos historiadores señalan 1179 mientras que otros entienden que vivió hasta 1189. "Últimamente me dedico a recuperar nombres femeninos", ha dicho la escritora. Sus restos mortales descansan en la catedral de Palencia.
"Fue una mujer nacida en Soto de Aller, educada en la Corte como una infante, consciente de que estaba al servicio de su padre y de la Corona y que nunca dio ningún disgusto a pesar de las situaciones complicadas que vivió: a los once años la casaron con un rey viudo de más de cuarenta", ha explicado la escritora.
Urraca, además, "amó a Asturias por encima de todas las cosas", según Álvarez. "Al final eso le costaría tener que irse", ha añadido. Se refiere la escritora a la salida de Asturias de Urraca en el año 1164, hacia el exilio.
En este sentido, Álvarez se ha referido a un documento en el que se dice que Urraca y su marido intentaron arrebatar Asturias al Rey Fernando. De todas formas, la escritora no ve un afán secesionista puro en lo que hizo Urraca.
"No quiso romper con la Corona, pidió mayor protagonismo para los asturianos y una mayor autonomía respecto al Reino de León; no fue un intento secesionista, pero sí quería que Asturias estuviese mejor en un tiempo de guerras, en las que Asturias sólo participaba enviando hombres y dinero, sin recibir nada a cambio", ha explicado. Aquel intento le costó la salida de la tierra que tanto amaba.