Los municipios asturianos se vuelcan con la final de la Eurocopa instalando pantallas gigantes

OVIEDO 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

Al menos los municipios asturianos de Gijón, Avilés, Villaviciosa, Siero y Castrillón, han anunciado la instalación de pantallas gigantes para que la ciudadanía pueda ver la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra en las calles de estos concejos. El Ayuntamiento de Oviedo, por su parte, ha optado únicamente por autorizar a los establecimientos hosteleros que instalen pantallas con sonido en el exterior de sus locales para retransmitir el partido.

En concreto, el Ayuntamiento de Gijón, junto con 'Gijón Life Festival' han instalado una pantalla en el parque Hermanos Castro. Con un aforo máximo para 12.000 personas, la apertura de puertas está prevista para las 17.00 horas.

En Avilés, el Ayuntamiento ha decidido instalar la pantalla en la céntrica Plaza de España donde, desde las 20.00 horas, con el inicio de la conexión de TVE, los aficionados de todas las edades podrán seguir con detalle y en alta definición las evoluciones de 'La Roja'.

En Siero el lugar escogido para instalar la pantalla gigante es la Plaza de Europa de Lugones, donde la retransmisión comenzará a las 21.00 horas.

En Castrillón se abrirán las puertas del polideportivo municipal a las 20.00 horas para que las personas que así lo deseen puedan ver el partido allí. El aforo máximo es de 300 personas.

Finalmente, en Villaviciosa el Ayuntamiento ha organizado animación musical a partir de las 19.00 horas en la plaza del Ayuntamiento, donde se ha instalado la gran pantalla para visualizar el encuentro.

En todos estos municipios, a excepción de Avilés, se ha autorizado a los hosteleros la instalación de pantallas en el exterior de sus establecimientos para que los aficionados puedan seguir la retransmisión desde las terrazas. Pese a ello, la asociación Hostelería y Turismo de Asturias (Otea) se ha quejado de la decisión de los Ayuntamientos de Avilés y Gijón de instalar en espacios públicos pantallas gigantes. Entienden los hosteleros que esta instalación "perjudica claramente" a los negocios de hostelería porque "resta, evidentemente, clientes a los establecimientos de hostelería y se favorece además el botellón y el consumo de bebidas en la calle".