Los neandertales tenían capacidad para crear y comprender las pinturas, según una investigación de la UNED

Miriam García Capín, investigadora predoctoral en UNED Asturias.
Miriam García Capín, investigadora predoctoral en UNED Asturias. - UNED
Publicado: martes, 17 diciembre 2024 17:16

García Capín afirma que existen evidencias de que exploraban las profundidades de las cuevas y usaban pigmento rojo

GIJÓN, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Una investigación de la UNED ha concluido que los neandertales mostraban un comportamiento lo suficientemente complejo y curioso como para crear y comprender las pinturas rupestres, lo que podría reforzar la hipótesis de que la citada especie fue la autora de las pinturas más antiguas de la Cornisa Cantábrica.

Según una nota de prensa de la UNED, hasta el momento las pinturas se atribuyen al hombre moderno, pero la cuestión está siendo objeto de debate, y de ahí la importancia de esta aportación del ámbito de la arqueología cognitiva, que analiza los procesos mentales que subyacen al comportamiento de los grupos humanos y utiliza los conceptos de disciplinas de la Psicología.

Los resultados del trabajo, que ha sido realizado por la investigadora predoctoral en UNED Asturias, Miriam García Capín, acaban de publicarse en la revista Journal of Archaeological Science: Reports.

La investigación forma parte de la tesis doctoral de la autora, que codirigen el catedrático Mario Menéndez Fernández y el profesor Jesús F. Jordá Pardo, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UNED, junto con la investigadora María Silva-Gago, del Incipit-CSIC.

Teniendo en cuenta el registro arqueológico y las condicionantes biológicas de los neandertales, similares a las nuestras, el estudio cognitivo deduce que dicho comportamiento relativo a las representaciones rupestres era cercano al nuestro, aunque existieran ligeras diferencias cuantitativas.

En primer lugar, el trabajo parte de que tanto neandertales como humanos modernos compartían la sensibilidad hacia el color rojo, que hemos heredado de nuestro antepasado común con los chimpancés, y que ha sido un mecanismo útil para la detección de alimento nutritivo en forma de frutas maduras y hojas tiernas. "No es casual que las pinturas más antiguas sean de este color", según el estudio.

En segundo lugar, se recalca que las emociones primarias como el miedo o la curiosidad son procesos psicológicos básicos y universales que compartimos con otros mamíferos debido a su utilidad en la supervivencia.

Estas guían el comportamiento para impulsarnos hacia los estímulos beneficiosos y para evitar los perjudiciales de una forma innata. "Y precisamente porque los neandertales actuaban con curiosidad y con miedo, como lo hace nuestra especie, las pinturas rupestres se encuentran en interiores de cuevas a los que no es útil acceder para alimentarse, lo que muestra que se accedió a ellos por curiosidad", se indica.

Asimismo, estas pinturas se utilizaban como advertencia de peligro, lo que evidencia la realidad del miedo. Se señala, en este caso, que el despliegue tanto de la curiosidad y el miedo se produce ante la estimulación de circuitos neuronales cercanos al tronco del encéfalo, que es el área del cerebro evolutivamente más antigua.

"Lo que concluyo no es que los neandertales hayan pintado las cuevas con toda seguridad --explica García Capín--, sino que no existen argumentos para rechazar que lo hayan hecho, pues las capacidades cognitivas implicadas estaban dentro de su alcance si consideramos sus registros fósiles".

Para ella, "aunque tener la capacidad para hacer algo no equivale a llevarla a cabo, existen evidencias de que los neandertales exploraban las profundidades de las cuevas y utilizaban pigmento rojo como colorante, por lo que es posible que hayan podido realizar pinturas rupestres".

La autora se ha basado, fundamentalmente, en los conjuntos gráficos de La Peña de Candamo, Tito Bustillo y Llonín, en Asturias, y El Castillo, La Pasiega y La Garma, en Cantabria.

En todas ellas, la fase más antigua es muy similar, compuesta de representaciones muy simples que tienen en común dos características básicas: son de color rojo y no son figurativas. Se trata de signos simples como puntos, discos, líneas, manchas y manos.

A este respecto, se apunta que en 2018 se publicaron unas fechas muy antiguas (más de 65 mil años) sobre algunas pinturas de cuevas cantábricas, otra cueva de Cáceres y otra de Málaga. Estas fechas fueron tomadas como la prueba de la capacidad neandertal para crear manifestaciones artísticas, pues los humanos modernos llegaron a la región cantábrica hace 40 mil años.

Si bien el debate continúa abierto, sobre todo referente a la datación, y, mientras tanto, la autoría de estas pinturas sigue estando atribuida a nuestra especie "por defecto", hasta que no se muestre lo contrario de manera concluyente.

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