Núria Espert dice que los políticos se equivocan al pensar que la cultura "no da ni un sólo voto"

Núria Espert.
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 20 octubre 2016 14:11

OVIEDO 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

La actriz Núria Espert, Premio Princesa de Asturias de Las Artes 2016, que ya se encuentra en Oviedo, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa en la que ha hablado de la actualidad política, de la situación que atraviesa la cultura y por supuesto de teatro y lo que para el mismo supone este galardón. Espert ha lamentado el "agitadísimo momento histórico político que vive España" y la escasa o nula relevancia que los poderes dan a la cultura.

"Ni una sola vez en los muchos debates que se han celebrado ha sonado la palabra cultura, ni una. Ha habido tiempo para hablar de absolutamente todo, menos de cultura. Piensan ellos --los políticos-- que la cultura no da un voto y están muy equivocados porque somos millones de personas en España las que necesitamos la cultura para vivir, para saber quienes somos y qué queremos. No se si es premeditado o pura estultez, pero eso no ha contado para nada", ha manifestado la actriz.

Siguiendo en clave política, la galardonada ha considerado que la situación que se vive en España, con un Gobierno en funciones y la incertidumbre sobre unas terceras elecciones, "se ha prolongado de manera equivocada, deliberada, un tanto indecente" y por intereses que no son los de los ciudadanos". Por eso ha considerado que es difícil creer que esta situación se estire tanto. "El domingo se va a celebrar algo que se ha postergado hasta ahora de un modelo deliberado e indecente yo creo", ha manifestado en relación a la decisión del Comité del PSOE que decidirá si permite o no un gobierno de Rajoy.

SERÍA UNA MALA MINISTRA DE CULTURA

Preguntada sobre cuál sería para ella el teatro ideal y qué haría si estuviese bajo su responsabilidad lograrlo, Núria Espert ha asegurado que "el teatro ideal no existe". A su juicio existe "el teatro bueno, el comprometido, el trágico o el cómico entre otros, pero un teatro ideal es el que en ese momento, en esa sala concreta y en ese instante es capaz de conmover o de convencer".

"El teatro es una convención. Estamos ahí encima tratando de convencer al público de que lo que se está viendo es una suprarealidad", ha explicado.

Por eso ha considerado que ella "sería una mala ministra de cultura porque "tendría mucha manga ancha y trataría de que hubiera muy buen teatro y de que los impuestos al mismo no fuesen como los impuestos a los diamantes sino como a la educación".

"No creo que fuese una buena ministra porque tendría una manga muy ancha y trataría de huir del teatro convencional español y explorar caminos nuevos", ha considerado.

Y es que a día de hoy, a juicio de la actriz la precariedad es una palabra que va unida a la educación y por tanto también al arte en nuestro país. Esta situación hace aún más importante para ella y para el teatro recibir este galardón.

"El teatro en el árbol frondoso del arte es una de las ramas más potentes y vitales con miles de años y su precariedad también aparece y desaparece", ha dicho Espert, que ha añadido que en este momento, pese a esa precariedad "los teatros están abarrotados porque ha habido una reacción del público tan fuerte y expresiva que por fuerza tiene que tener una explicación social profunda".

"DEFORMACIÓN DE LAS EMOCIONES"

En la cerca de media hora que ha durado la rueda de prensa, Núria Espert también ha tenido tiempo para hablar de la naturaleza de los actores que por una cuestión que "ni ellos mismos comprenden" tienen esa peculiaridad que les permite subirse a un escenario y ser otra persona.

"Ni nosotros mismos comprendemos cuál es el fenómeno que se produce dentro del corazón y la cabeza de un actor para dejar un padre agonizante, para salir del entierro de un hijo e ir a hacer función, es como una deformación de la emoción", ha dicho la actriz, que ha recordado su experiencia cuando falleció su marido y como las tablas eran en ese momento "el único sitio en el que podía respirar".

Así ha asegurado que en esos momentos en los que el mundo se había hundido para ella era "o subirse al escenario o que la ingresasen para dormir unas semanas". "Es algo que no tiene explicación. Nos ocurre a todos. Quizás sea porque ahí arriba eres tú pero también eres la otra y cuando sufres una calamidad enorme, entonces en ese momento sólo va la otra al escenario", ha dicho.