Orovalle asocia la parálisis de la negociación a la "negativa" de la parte social de incluir varios planes en el acuerdo

OVIEDO, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

La compañía Orovalle ha vinculado este martes la parálisis de la negociación del III Convenio Colectivo a la "negativa" de la parte social de incluir en el acuerdo el desarrollo de políticas contra el absentismo, el desarrollo del Plan de Igualad y el desarrollo del Plan de Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas, comprometido por la parte social en el artículo 38 del II Convenio Colectivo, firmado en 2019, "sin que se haya podido desarrollar hasta la fecha".

Así lo apunta la parte empresarial en nota de prensa, incidiendo en que "presentó hace más de un mes una propuesta que incluía incrementos salariales del 4% para 2023, 3% para 2024 y 3% para 2025, y reducción paulatina de jornada".

"Se incluía además en la propuesta un plus anual consolidable, adicional al incremento fijo, y condicionado a la evolución del IPC, los tiempos efectivos de trabajo y el resultado de la Compañía", afirma.

Al respecto y "ante los argumentos que arguye la parte social de parálisis en la negociación por falta de acuerdo en materia económica y de jornada" la empresa considera "que el motivo real por el que no se avanza en la negociación es la negativa de la parte social" a incluir en los términos de la negociación el desarrollo de los citados planes.

Igualmente, hace referencia al "bloqueo constante del acceso a las instalaciones con barricadas y cortes de carreteras" que, asegura, "está impidiendo el acceso a su puesto de trabajo al personal que voluntariamente decide no secundar la huelga".

"Orovalle respeta el derecho a la huelga, y reclama que también se respete el derecho al trabajo de aquellas personas que quieren acceder a su puesto y deciden no secundar la huelga", remarca.

Con todo, la dirección de la compañía denuncia que se están produciendo en las zonas de acceso a sus instalaciones "quema de neumáticos, madera y líquidos inflamables; vertidos de líquidos inflamables a vías públicas; coacciones al personal que quiere acceder a su puesto de trabajo, incluyendo ataques verbales y lanzamiento de petardos a los coches; el bloqueo de vías públicas impidiendo la circulación de vehículos; y el corte de árboles de terrenos privados.

Igualmente, asegura que en el interior de sus instalaciones se están produciendo "amenazas al personal que no secunda la huelga; y daños intencionados a equipamientos".

"Los hechos descritos tienen carácter delictivo y han causado cuantiosos daños personales y materiales. La continuación del proceso productivo en la mina resulta imposible sin poner en grave riesgo las instalaciones y especialmente y de manera principal a las personas, por lo que se está procediendo a la paralización de la actividad extractiva en la mina", advierte.