OVIEDO 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Pacma en Asturias, Samuel Bacallado, ha dirigido un escrito a la consejera asturiana de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, manifestando el rechazo del partido animalista hacia los proyectos de instalación de parques de baterías en la región.
La formación alerta de que la instalación de estos parques "no ha tenido en cuenta a la población ni las graves consecuencias que podrían derivarse para la naturaleza en la zona".
"Estamos a favor de una transición energética, pero no de esta forma. Este tipo de proyectos ponen en riesgo muchos factores y no puede realizarse a costa de la salud y los derechos de la ciudadanía de Asturias", afirma Bacallado.
Desde Pacma indican que, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, Asturias albergará 1.530 megavatios de capacidad de almacenamiento futuro, a pesar de representar solo el 2,1% del territorio nacional. Esta desproporción la ven como una "clara injusticia" en la distribución de proyectos energéticos a nivel nacional, posicionando a Asturias como la tercera comunidad autónoma en instalaciones de parques de baterías.
Además, el Partido Animalista alerta sobre los "riesgos" asociados a estas instalaciones, como la contaminación del suelo y agua, los elevados riesgos de incendio, y los problemas derivados del reciclaje de residuos tóxicos. La organización subraya que estos peligros podrían comprometer la salud de personas y animales, así como el medio ambiente, "afectando gravemente la calidad de vida en las zonas rurales".
El coordinador insta al Gobierno del Principado a revisar estos proyectos y a cancelar su implementación, argumentando que la expansión de los parques de baterías en Asturias es impulsada por "intereses económicos de fondos de inversión internacionales, más que por un verdadero compromiso con una transición justa y sostenible".
"Si el Gobierno del Principado realmente quiere promover una 'transición justa', esta debe alcanzarse con el consenso de la ciudadanía, y no imponerse desde los intereses de las grandes empresas energéticas", ha concluido Bacallado.