OVIEDO, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor cubano, Leonardo Padura, ha realizado un agradecimiento simbólico al personaje más conocido de sus novelas, Mario Conde, por acompañarles a explorar y revelar la sociedad y la vida cubanas. Ha señalado también la importancia de la Semana Negra y el premio Café Gijón tuvieron en su desarrollo como narrador.
Así lo ha manifestado en su discurso en el Teatro Campoamor. en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Aturias, de los que él ha sido merecedor este año en la categoría de Las Letras.
En una intervención, marcada por los agradecimientos a quienes le han ayudado a desarrollarse como escritor y como persona, ha realizado una especial mención al imaginario detective cubano. Con él, ha señalado Padura, ha vencido "en un tremendo combate". "Gracias Conde, por haberme acompañado en todos estos años en el empeño de explorar y revelar conmigo la vida y la sociedad cubanas, y de comprender los desafíos de la cuarta edad, cuyo tránsito estamos iniciando".
En su intervención, Padura ha recordado "aquel verano de 1988, cuando como simple periodista, llegué precisamente a esta tierra de Asturias, para participar en la Primera Semana Negra de Gijón", cuando se le abrieron "las puertas, cuya transposición me ha permitido avanzar y estar donde estoy". También se ha acordado del Premio Café Gijón de 1995 a su novela 'Máscaras'. A este galardón le debe "la posibilidad de haber podido crear el puente que condujo una de mis novelas hasta las manos de la directora de la prestigiosa editorial Tusquets y ha permitido que mis libros hayan podido ser leídos en todo el ámbito de la lengua, y a partir de ahí, en otros más de 20 idiomas".
Ha reconocido, no obstante, que su vida como escritor no ha sido fácil. "Muchas horas he dedicado a mi oficio, en una lucha terrible por vencer miedos e incertidumbres que lo abarcan todo: desde la elección sobre los aspectos de mi realidad que he querido reflejar hasta el encuentro de la palabra más adecuada para conseguir expresar del mejor y más bello modo posible esa realidad reflejada". Ha recordado las "incomprensiones" y "marginaciones" que le han acompañado "cuando era considerado un autor de noveles policíacas y algún que otro ramalazo por ser como soy y escribir como escribo". Pero ha recalcado que así aprendió que para lograr algo solo hay una fórmula: "el trabajo diario". Por eso considera que tiene tres patrias: "cuba, su lengua y su trabajo".
Ha agradecido a sus padres la formación humana, fraternal y solidaria que le transmitieron, él desde su filosofía masónica y ella desde su fe católica, y ha señalado que la concesión, por parte del Consejo de Ministros de España, de la ciudadanía española por Carta de Nat uraleza ha consolidado su "relación con la lengua (castellana) en la que me expreso y escribo".