El Principado urge encuentros con Rajoy y Fomento para "impedir que se consume este despropósito"

OVIEDO, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, ha calificado de "despropósito" la inversión que prevé realizar el Gobierno central en Asturias, que desciende a los 211 millones frente a los 307 presupuestados hace un año. Asimismo, ha alertado de que el cambio en el proyecto de la Variante supone una "condena de olvido".

Al respecto, el Consejo de Gobierno ha acordado una declaración formal en la que solicita con urgencia encuentros con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, para "impedir que se consume este despropósito y se atiendan los intereses de Asturias".

Martínez, que ha comparecido en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno junto a la consejera de Infraestuctoras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, ha asegurado que desde el Ejecutivo asturiano utilizarán "todos los instrumentos" a su alcance para que los presupuestos "se rectifiquen". "Vamos a ser exigentes con vehemencia", ha advertido.

Por su parte, Belén Fernández ha mandado una nueva carta al ministro reclamando una reunión y está a la espera de respuesta. Además, ha señalado que este jueves participará en una reunión sobre la alianza junto al presidente del Principado, el socialista Javier Fernández, en la que se analizarán "las medidas que proceda adoptar".

Y es que el Principado se opone a la modificación técnica del ancho de vía del proyecto para la Variante de Pajares planteada por Foro y aceptada por el Gobierno de España "en virtud de su coalición electoral" y la "necesidad" del voto del diputado de Foro a los presupuestos generales. "El ancho internacional de la vía supondrá limitar la competitividad del tejido industrial y los puertos", ha resaltado la consejera de Infraestructuras.

En el documento se concreta que el Gobierno del Principado "ha solicitado reuniones para abordar esta cuestión tanto al ministro de Fomento como al presidente del Gobierno de España". "Volvemos a demandar que tales encuentros se celebren cuanto antes para impedir que se consume este despropósito y se atiendan los intereses de Asturias. Resultaría incomprensible que una obra descomunal de ingeniería se ponga al servicio de la satisfacción de caprichos y obsesiones particulares en lugar de atender a la racionalidad técnica, el provecho económico, la mejora de las comunicaciones y el interés general", dice.

Además, se reclama la conclusión de las obras de la Variante de Pajares en "los términos y condiciones recogidos en la Alianza por las Infraestructuras del Estado que Asturias necesita", que ha sido remitida al jefe del ejecutivo y al ministro del ramo.

Para el Ejecutivo asturiano, la Variante debe contribuir al máximo posible al desarrollo de Asturias. "Para alcanzar este propósito, es imprescindible que permita el tráfico mixto de mercancías y pasajeros. Actualmente, esa condición solo se garantiza con las vías de ancho ibérico", apunta el Gobierno del socialista Javier Fernández.

El Gobierno asturiano remarca que el Ministerio de Fomento ha reconocido que la instalación de ancho internacional "obligaría a las mercancías a recorrer el actual trazado por Pajares y cercenaría, por tanto, el potencial de la infraestructura para fortalecer la capacidad y competitividad de los grandes puertos e industrias del Principado". "Equivaldría a un despilfarro irresponsable de recursos en una obra en la que se han invertido más de 3.000 millones", añade.

Así, sostiene que la modificación para instalar ancho internacional "retrasaría varios años la finalización de los trabajos a cambio de un recorte insignificante (5 minutos) de la duración del trayecto".

Con todo, el Principado considera que el modificado del proyecto "retrasará" la conclusión de la obra; "encarecerá" los trabajos y obligaría a realizar inversiones complementarias para mantener operativo el trazado por Pajares; "constreñirá" la puesta en marcha de comunicaciones complementarias como la autopista del mar y reducirá la competitividad industrial; y supondrá una reducción del tiempo de viaje "insignificante" en comparación con los daños sociales y económico.