Actualizado: lunes, 30 octubre 2017 14:58

El procesado sufría en el momento de la agresión un trastorno mixto de la personalidad que disminuía levemente su capacidad volitiva

GIJÓN, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Gijón solicita una condena de once años de prisión para un hombre por intentar supuestamente asesinar a un policía nacional jubilado con un machete, que posteriormente intentó ocultar el arma en el buzón. El juicio está previsto que se celebre en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, a las 10.30 horas, el próximo 20 de noviembre.

De acuerdo al informe fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, todos los días de la semana, sobre las 19.00 horas, la víctima, de 65 años y vecino de Gijón, salía de su domicilio para encontrarse con unos antiguos compañeros.

Conociendo esta circunstancia, el procesado, vecino del mismo barrio, sobre las 19.07 horas del día pasado 3 de enero esperó a la víctima a la salida de su domicilio, ocultando su rostro con una prenda tipo braga y portando un machete con una hoja de veinte centímetros y medio y con uno de sus filos en forma de sierra. Un arma que ocultaba entre sus ropas.

En un momento dado, el acusado, "con ánimo de acabar con su vida y de forma sorpresiva y sin que la víctima pudiera defenderse", según la Fiscalía, le lanzó varias puñaladas a la altura del pecho, que la víctima pudo repeler poniendo sus brazos. No obstante, el procesado prosiguió con su intención de acabar con la vida de su víctima, dándole dos puñaladas a la altura del abdomen.

Esta última trató de escapar, siendo perseguido por el acusado quien gritaba "no escapes, poli cabrón" hasta que escuchó unas sirenas de la Policía y decidió cesar en su persecución. El hombre regresó a su domicilio, donde trató de esconder el machete en el buzón de su casa, sin conseguirlo. Este fue interceptado posteriormente por la Policía a la altura de la avenida Portugal, momento en el que se le intervino el machete que supuestamente había utilizado. El arrestado confesó a los agentes la agresión al decirles textualmente "acabo de apuñalar a un hijo de puta".

Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió herida lineal de cinco centímetros de longitud en cara anterior de antebrazo izquierdo, dos heridas abdominales de tres centímetros de longitud, localizadas en su flanco izquierdo, sufriendo como consecuencia de estas heridas una hemorragia aguda con repercusión hemodinámica y hemoperitoneo procedente de sangrado en cara posterior gástrica.

Lesiones que según el médico forense generaron un compromiso vital para la víctima, de no haberse procedido a intervenirle quirúrgicamente de urgencia. La víctima asimismo, precisó para la curación de sus lesiones 24 días, de los que 16 estuvo ingresado en el hospital. Los gastos originados en el hospital ascienden a 6.104,32 euros.

Como secuelas, le restan a la víctima una cicatriz curvilínea de seis por dos centímetros de longitud en el antebrazo izquierdo, cicatriz por laparotomía situada en región abdominal, lineal, dispuesta verticalmente, de 27 por dos centímetros y medio, dos cicatrices lineales, dispuestas diagonalmente y paralelas entre si, de cuatro por dos centímetros y de cuatro por dos centímetros y medio, localizadas en flanco izquierdo de región abdominal, y una cicatriz de cuatro por un centímetro localizada igualmente en flanco izquierdo de región abdominal.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD

El procesado, asimismo, en la fecha de los hechos sufría un trastorno mixto de la personalidad y dependencia a diversas sustancias, que no le impedían comprender la ilicitud de los hechos pero sí influían en su capacidad volitiva, disminuyendo levemente esta.

Por todo ello, la Fiscalía considera que los hechos relatados constituyen un delito de intento de asesinato con alevosía, previsto y penado en el artículo 16.1, 62 y 139.1 del Código Penal, con la agravante de disfraz prevista en el artículo 22.2ª del Código Penal y la atenuante analógica de alteración psíquica prevista en el artículo 21.7ª en relación con el artículo 21.1ª y 20.1º del Código Penal.

Además de la pena de prisión, el Ministerio Público solicita inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros de la víctima, así como a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre por un periodo de diez años, tiempo en el que pide que se le prohíba comunicarse con la víctima.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el procesado indemnice a la víctima en la cantidad de 1.440 euros por los días invertidos en la curación de sus lesiones. En cuanto a las secuelas, pide que el procesado indemnice a la víctima en la cantidad de 9.000 euros. El procesado deberá indemnizar al Servicio de Salud del Principado de Asturias en la cantidad de 6.104,32 euros.

Más noticias

Leer más acerca de: