Piden 4 años de cárcel para un acusado de robar en una joyería de Oviedo en junio

OVIEDO 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado la condena a cuatro años de prisión y multa para un acusado de robar en una joyería de Oviedo el pasado mes de junio tras agredir a la empleada del establecimiento.

El acusado se encuentra en situación de prisión provisional comunicada y sin fianza acordada el 6 de septiembre por el Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia y ratificada el día 20 de ese mismo mes por el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo.

El escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía ha sido trasladado esta semana a este último órgano judicial. En nota de prensa, el Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 10.30 horas del 21 de junio de 2024, el acusado (Rumanía, 1982) accedió a una joyería ubicada en la Avenida del Mar de Oviedo y se dirigió a la empleada, interesándose por unas piezas.

Esto levantó las sospechas de la mujer, ya que la semana anterior el hombre había procedido de la misma manera, por lo que hizo señas a una amiga que había pasado a saludarla para que permaneciera en el local, lo que provocó que el acusado se marchara.

No obstante, sobre las 10.50 horas, regresó a la joyería de nuevo y, en esta ocasión, encontrándose sola la dependienta, la agarró fuertemente al tiempo que le decía: "¿tienes familia?, ¿tienes hijos? Si haces algo, te corto el cuello". A continuación, le propinó un puñetazo en la rodilla mientras le gritaba: "arrodíllate, arrodíllate, te corto el cuello, te mato".

El acusado exigió a la empleada que abriera la caja fuerte, a lo que ella accedió por miedo a que le causara algún daño. Así, siguiendo sus instrucciones, introdujo en una bolsa de plástico siete u ocho mantas de joyas y, en otra, al menos cuatro bandejas de anillos.

Finalmente, el acusado le reclamó el dinero que hubiera en la caja registradora, 170 euros, y la golpeó de nuevo en la rodilla. La mujer se quedó agachada tras el mostrador, exigiéndole el acusado que no se moviera durante media hora, puesto que la estaría vigilando, todo ello bajo amenaza de muerte. Acto seguido, el hombre se marchó del local con el botín.