OVIEDO 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado la condena a siete años de cárcel para un procesado por intentar matar a su ex yerno, en Avilés en abril de 2023. La Fiscalía pide además dos años y medio de cárcel para el ex yerno por agredirle en la misma pelea. La vista oral está señalada este martes, 29 de octubre, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, a las 10.30 horas.
En nota de prensa, el Ministerio Fiscal ha explicado que el ex suegro, a pesar de tener prohibido por decisión judicial acercarse a menos de 300 metros del domicilio, lugar de trabajo o de otro frecuentado por su ex yerno, acudió a su portal en abril de 2023 con un martillo, un cuchillo de cocina de 13 centímetros de hoja y un spray de pimienta. Cuando el otro acusado entró en el portal, el hombre bajó las escaleras con el martillo en una mano y con el spray en la otra y se abalanzó sobre él. El ex yerno portaba a su vez un bate de beisbol, dado que no era la primera vez que su ex suegro le atacaba.
También le había denunciado por amenazas y por eso tenía siempre con él un bate, por miedo a que pudiera atacarle en cualquier momento. En el instante en que el primer acusado le iba a dar con el martillo, el exyerno paró el golpe con el bate, lo que provocó que se rompiera el mango del martillo. Entonces, el principal acusado le echó el spray en los ojos, impidiendo así que pudiera ver y defenderse, produciéndose un forcejeo entre ambos, que cayeron al suelo, donde continuó rociándole con el spray. En un momento dado, el ex yerno logró coger el mango del martillo que estaba en el suelo y golpearle con él.
Unos diez días antes de estos hechos, el ex suegro acudió a las proximidades del domicilio de un amigo y le dijo que necesitaba alguien que pudiera conseguirle un arma para acabar con la vida de su exyerno o, en su caso, que estaba dispuesto a ofrecer 6.000 euros a un tercero para que lo hiciera.
El procesado actuó de esta manera porque, a partir de ese momento, el ex yerno iba a poder disfrutar de visitas a su hija menor de edad sin que estas estuvieran tuteladas y podía pasar la mitad de las vacaciones con la niña.