OVIEDO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Oviedo continúa investigando el suceso ocurrido en el barrio ovetense de La Florida este viernes, cuando un agente de la Policía Local vestido de paisano efectuó tres disparos a un vehículo en la explanada del pozo de San Lázaro de Paniceres que huyó de los agentes al serle requerida la documentación.
"Están las diligencias abiertas", han señalado fuentes de la Policía Nacional a Europa Press. Sin revelar detalles acerca de la investigación, la Policía ha explicado que se están recabando todas las pruebas sobre lo ocurrido para remitirlas al juzgado encargado de la causa.
La Jefa Superior de Policía de Asturias, Luisa María Benvenuty, ha señalado en unas declaraciones a los medios que su departamento se está encargando de la investigación al ser de su competencia, pero ha remarcado que la intervención fue de la Policía Local. Hasta ahora no ha trascendido el atestado elaborado por la Policía Local acerca de lo ocurrido.
Según la versión proporcionada por el Ayuntamiento de Oviedo, el suceso ocurrió en torno a las 21.00 horas cuando dos agentes de paisano que estaban realizando labores de control de menudeo de droga se acercaron al vehículo, estacionado en el descampado, para solicitar la identificación de sus dos integrantes --un chico de 20 años y una chica de 19--. En ese momento, el conductor del vehículo emprendió la huida, pasando por encima del pie de uno de los agentes. Fue entonces cuando el primer agente propinó tres disparos "intimidatorios" a las ruedas del vehículo "ante el riesgo de que el vehículo arrollara al segundo policía".
Los agentes interceptaron el vehículo 800 metros más adelante de donde se produjeron los disparos, en las inmediaciones de la glorieta del Deporte Adaptado, en La Florida.
La versión de la familia de los integrantes del vehículo difiere de la oficial. Así, el padre de la chica sostiene que el conductor, al ver que se acercaban "dos señores" pidiéndoles que se identificaran y portando una placa se asustó. El conductor "no se fió" de que las placas fueran reales y pidió a los agentes que se identificaran, subiendo en ese momento la ventanilla del coche.
Fue entonces cuando "el policía se abalanzó sobre el coche para intentar abrir la ventanilla", y el chico salió con el coche. Al arrancar "le rozó la pierna con la rueda" y fue cuando, según la versión del padre de la chica, el agente "pegó tres tiros" al coche, uno a la luna de la ventanilla, otro a la aleta, y otro a la puerta del conductor. Después de emprender la huida, el vehículo fue interceptado por más agentes. Allí, relata, "los sacaron a rastras" y detuvieron al conductor. La joven sufrió un ataque de ansiedad.
El conductor del vehículo pasó una noche detenido, hasta su puesta a disposición judicial el sábado en torno a las 13.00 horas, por un delito de atentado contra la autoridad. Tras prestar declaración, fue puesto en libertad con cargos.