OVIEDO, 29 May. (EUROPA PRESS) - El sociólogo estadounidense de origen cubano Alejandro Portes ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2019, según ha hecho público este miércoles en Oviedo el jurado encargado de su concesión. Esta candidatura ha sido propuesta por el Grupo de Estudios sobre Inmigración y Minorías Étnicas y el Centro de Estudios e Investigación en Migraciones de la Universidad Autónoma de Barcelona. Alejandro Portes (Cuba, 13 de octubre de 1944) comenzó sus estudios en la Universidad de La Habana (1959-60) y se trasladó a Buenos Aires, donde se matriculó en Sociología en la Universidad Católica de Argentina. Nacionalizado estadounidense en 1968, continuó su formación en la de Creighton (EEUU) y, en 1970, se doctoró en la Universidad de Wisconsin- Madison (EEUU). Desde entonces ha sido profesor de las universidades de Texas (1971-1975), Duke (1975-1980), Johns Hopkins (1980-1996) y Princeton, a la que llegó en 1997 y donde fue, entre 2003 y 2014, catedrático Howard Harrison and Gabrielle Snyder Beck del Departamento de Sociología. También fue cofundador en 1988 del Centro de Migraciones y Desarrollo de Princeton, que dirigió desde 1999 a 2012. Desde 2011 es profesor de la Universidad de Miami y desde 2014, emérito de Princeton. Es investigador del Centro para la Investigación y el Análisis de la Migración del University College de Londres. Ha sido miembro del consejo asesor del Instituto Max Planck para el Estudio de la Diversidad Religiosa y Étnica y profesor visitante en varias universidades europeas e iberoamericanas. Considerado uno de los sociólogos de mayor prestigio internacional, Portes ha destacado por su actividad investigadora en los ámbitos de las migraciones internacionales, la sociología económica, el desarrollo comparativo, la urbanización de los países en vías de desarrollo y la marginalidad social. Integrante de la nueva sociología económica, sus estudios se han convertido en una referencia para guiar y organizar la investigación empírica de científicos sociales de todo el mundo. Su trabajo de las últimas cuatro décadas ha ayudado a conocer y entender la adaptación de los inmigrantes en sus países de destino. Comenzó a investigar este asunto en su etapa de profesor en la Universidad de Texas, período en el que entrevistó a lo largo de seis años a 1500 cubanos emigrados a Miami. El estudio mostró que estos habían creado una comunidad integrada exclusivamente por inmigrantes cubanos altamente emprendedores que, a medida que crecía con más compatriotas, se hacía más independiente del resto de la ciudad. Esta situación, que denominó enclave étnico, quedó plasmada en el libro 'Latin Journey: Cuban and Mexican Inmigration in the United States' (1985) y en el posterior 'City on the Edge: The Transformation of Miami' (1993). En 1992 inició un proyecto a largo plazo, el 'Estudio longitudinal de hijos de inmigrantes', para el cual su departamento entrevistó a más de 5.000 niños, repitiendo la entrevista en la adolescencia. Su diagnóstico fue que la llamada segunda generación se integraba bien en la sociedad estadounidense, pero también detectó un riesgo de inadaptación en los hijos de inmigrantes ilegales de escaso nivel educativo, problema para el que recomendó trabajar con los padres en sus respectivas comunidades. Publicó, con Ruben Rumbaut, este estudio en 'Legacies: The Story of the Inmigrant Second Generation' (2001), ganador de varios premios de la Asociación Americana de Sociología. En 2013, con el Instituto Universitario Ortega y Gasset, realizó un análisis similar en España con casi 7.000 entrevistas y apuntó, entre otras conclusiones, que el 50% de los hijos de inmigrantes se siente español. En 2016 publicó 'Spanish Legacies: The Coming of Age of the Second Generation', la segunda parte del estudio. Pertenece a los consejos editoriales de Revista Española de Sociología, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, International Migration Review, Revista Mexicana de Sociología y Ethnic and Racial Studies y es autor de unos 250 artículos y más de 30 libros. Miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias y de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, Portes ha presidido las asociaciones Sociológica Internacional y la Sociológica Americana y es presidente electo de Sociedad Sociológica Oriental. Es doctor honoris causa por la neoyorquina New School for Social Research y por las universidades de Wisconsin-Madison (EEUU) y Génova (Italia) y profesor honorífico de las universidades de Alicante y de Nueva York Abu Dhabi. En 2008 recibió el premio anual que concede la Academia Americana de las Ciencias. EL JURADO El jurado de este Premio -convocado por la Fundación Princesa de Asturias- estuvo presidido por Carmen Iglesias Cano, condesa de Gisbert, e integrado por Paz Battaner Arias, Adela Cortina Orts, Sir John Elliott, Juan Pablo Fusi Aizpurúa, Silvia Iranzo Gutiérrez, Manuel Menéndez Menéndez, Montserrat Moreno Marimón, Sami Naïr, Emilio Ontiveros Baeza, Jaime Pérez Renovales, Rafael Puyol Antolín, Isaac Querub Caro, Myriam Seco Álvarez, Fernando Vallespín Oña y Mauro Guillén Rodríguez (secretario). Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su Reglamento, a galardonar "la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional". Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales se concederá a "la labor creadora y/o de investigación de la historia, el derecho, la lingüística, la pedagogía, la ciencia política, la psicología, la sociología, la ética, la filosofía, la geografía, la economía, la demografía y la antropología, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos ámbitos". En esta edición concurrían un total de un total de 25 candidaturas procedentes de 11 países. Este ha sido el sexto de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año, en que cumplen su trigésimo novena edición.