MADRID/OVIEDO, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), alerta por fuertes lluvias y tormentas en el norte peninsular a lo largo de este viernes, 26 de mayo.
Así, se esperan lluvias intensas en forma de tormenta en Galicia, Asturias y León, extendiéndose posteriormente hacia Cantabria y País Vasco. Además, los fenómenos tormentosos podrían ir acompañados de granizo.
Por ello, ante las lluvias intensas, Protección Civil recomienda que, si se va conduciendo, hay que disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. Si hay que viajar, hay que procurar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.
En caso de tormentas súbitas y lluvias intensas, se debe tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos. El rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos, provocando daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente.
Si comienza a llover de manera torrencial, pide no atravesar con el vehículo ni a pie, los tramos inundados, porque se desconoce lo que puede haber debajo del agua; recomienda localizar los puntos más altos de la zona y no intentar salvar su automóvil en medio de una inundación.
En caso de estar en el campo, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados; y debe dirigirse a los puntos más altos de la zona.
Ante el riesgo de tormentas alerta de que en los núcleos urbanos hay peligro de caída de rayos, por lo que es conveniente colocarse cerca de los edificios para protegerse. En las viviendas se aconseja evitar las corrientes de aire. Si va conduciendo, un vehículo cerrado puede ser un buen refugio.
En caso de estar en el campo, hay que evitar correr y permanecer en lugares elevados, como los altos de las colinas, crestas o divisorias, no refugiarse bajo los árboles y alejarse de alambradas y objetos metálicos.