OVIEDO 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez, ha asegurado que el prototipo de respirador artificial fabricado por investigadores mediante impresión 3D está pendiente de la certificación de la Agencia Española del Medicamento, a donde se enviarán algunos ejemplares "en las próximas horas".
En una rueda de prensa telemática, el consejero ha señalado que esta certificación es imprescindible para que el dispositivo pueda ser utilizado en los hospitales. "No se puede utilizar en clínica ningún material no validado por la autoridad competente", ha subrayado.
Es por ello que Ciencia está tratando de "agilizar en lo posible" los trámites, ya que "no se puede saltar ningún paso" que vaya encaminado a la certificación de estos dispositivos. "Tenemos que estar muy seguros", ha dicho, de que el dispositivo sea aprobado para su uso. Precisamente esta noche el grupo de desarrolladores hizo una prueba de funcionamiento del dispositivo en un modelo animal "de forma satisfactoria".
En cuanto al volumen de producción que se puede alcanzar de estos equipos impresos en 3D, el consejero ha explicado que esto también dependerá de cuándo se validen por la agencia estatal y de cuántas empresas se unan y "presten" sus puntos de producción para tal fin. Ha pedido a las empresas que quieran participar en este sistema de producción que se pongan en contacto con la consejería para tener conocimiento de su disposición.
Asturias, ha añadido, exportará el material que sea necesario a otras CCAA o países, ya que la situación en la región no es tan apremiante como en otras autonomías como Madrid.
La fabricación, ha subrayado, tiene un componente "altruista" y altruista será también su abastecimiento. Así, ha indicado Sánchez que se exportarán "allí donde hagan falta". Colaborarán también para que se puedan fabricar en otras partes de España y del mundo.
El grupo que trabaja en este proyecto está liderado por el ingeniero informático Marcos Castillo, el ingeniero mecánico Juan María Piñera Parrilla, el ingeniero electrónico Carlos Moreno-Luque Suárez y el especialista en 3D Bartolomé López Medina. Reesistencia Team lleva investigando y trabajando en el desarrollo de este respirador desde que se decretó el estado de alarma.
Respecto a la red de particulares 'makers' que se han puesto a fabricar equipos de protección individual (epi) "a título personal", Ciencia quiere organizar a esta red para que quien quiera aportar piezas pueda hacerlo "de forma ordenada". La entrega de material fabricado, ha indicado, se coordinará a través del correo que la Consejería de Salud ha activado a tal efecto: material.coronavirus@sespa.es
A este colectivo de 'makers' les ha pedido Sánchez que "permanezcan en casa". "Ya se organizará un sistema de logística si hace falta, pero hay que llamar a la calma, porque la validación de lo que va a llegar a clínica es fundamental", ha insistido.
Preguntado por los periodistas sobre si se va a aprobar un plan extraordinario de investigación en la Universidad ante estas nuevas realidades, Sánchez ha señalado que "ahora toca salir de esta". "Habrá tiempo para repensar muchas cosas, pero habrá que dejarlo para después", ha dicho. Si no se encuentran recursos para sustentar este tipo de iniciativas, ha agregado, "se buscarán donde haga falta". En este sentido ha destacado el ofrecimiento del Ministerio de Ciencia a acceder a financiación rápida o compra de materiales.
La consejería de Ciencia también está trabajando en un proyecto de desinfección y reciclaje de mascarillas. Actualmente se está acabando de montar la infraestructura que podrá reciclar 100.000 mascarillas al día. Con más medios económicos y humanos podría ser un sistema escalable capaz de reciclar un millón al día.
ES PARTIDARIO DE LA CIENCIA CIUDADANA
Este tipo de iniciativas altruistas por parte de la ciudadanía, ha explicado, pone de manifiesto que el momento actual puede ser un "punto de inflexión" en el movimiento de la ciencia ciudadana.
"Está siendo una prueba de concepto en toda regla", ha agregado, para ver que la ciudadanía "puede participar en la ejecución de estos proyectos". Entiende Sánchez que tras esta experiencia "hay que añadir un componente más" a las alianzas público-privadas que promueve su departamento, el de la ciudadanía.
El también responsable de la Universidad ha explicado, por otro lado, que la institución académica asturiana ya funciona de manera telemática, por lo que no estima que se pueda dar por finalizado el curso académico.