OVIEDO, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Javier Herrero, ha asistido este jueves, 15 de julio, a la reapertura del tramo Cornellana-Salas de la carretera N-634, con la puesta en servicio del desvío provisional que permite volver a circular desde Oviedo a Salas y al occidente asturiano, a través de la N-634.
Según recuerdan desde el Gobierno central en nota de prensa, la carretera N-634, permanecía cortada al tráfico a la altura de Casazorrina (km 450), desde el pasado 16 de abril, cuando se produjo un deslizamiento de grandes dimensiones en el talud de un desmonte de las obras en ejecución del tramo Cornellana-Salas, de la autovía A-63 de Oviedo a La Espina. Durante este periodo, el tráfico ha quedado desviado por carreteras locales.
En su conjunto, las obras necesarias para la estabilización del talud y el desvío provisional tienen un presupuesto estimado de 14,5 millones de euros.
Desde que se produjo el deslizamiento, técnicos de Mitma y diversos especialistas en temas geotécnicos, comenzaron a analizar y estudiar el desplazamiento de tierras para definir las actuaciones de reparación más adecuadas, con el objetivo de poder reabrir al tráfico la carretera lo antes posible, primando en todo momento la seguridad de los usuarios y trabajadores.
A mitad del mes de mayo, una vez definidas las actuaciones, comenzaron las obras de ejecución del desvío provisional que hoy, unas semanas antes de lo inicialmente previsto, se ha logrado poner en servicio, y que funcionará durante los próximos meses. Para este desvío, se ha dispuesto una batería de 6 marcos prefabricados de hormigón de dimensiones interiores 2 x 2 metros, para cruzar el cauce del río Nonaya. A su vez, ha sido necesario ejecutar un canal de 5 metros de ancho paralelo al desvío para poder trabajar en el cauce, cuyo lecho se ha limpiado en previsión de futuras avenidas.
A partir de ahora, se continuará con las labores de estabilización del talud, en primer lugar, con el material coluvial de la ladera en cotas superiores al material deslizado, adaptando la profundidad y extensión de la solución a los datos que se obtengan de la campaña de prospección geofísica que se va a acometer de forma inmediata. Posteriormente, se deberá proceder a la retirada del material deslizado, comenzando los trabajos desde la cota superior del deslizamiento. Conjuntamente, se procederá a la redefinición y estabilización paulatina del desmonte a medida que se vaya retirando el material inestable en la zona afectada.